¿Puedo tener en casa una cabra como mascota?

Cariñosas, listas y empáticas, las cabras son un excelente animal de compañía. Las razas minis son las mejores para tener como mascota. Si contamos con un espacio al aire libre, serán muy felices
Por Sonia Recio 18 de octubre de 2022
tener una cabra como mascota
Imagen: iStock
En el último lustro, la cabra ha ganado protagonismo como mascota. Según señalan distintos estudios, son animales sociables, inteligentes y empáticos: interpretan con bastante acierto los gestos de las personas e interactúan con ellas. Incluso algunos etólogos destacan que, en ciertas situaciones, muestran un carácter y habilidades similares a la de los perros, puesto que construyen fuertes vínculos emocionales con los humanos, sobre todo con los niños. Así son estos peculiares mamíferos.

200 especies distintas de cabra doméstica

La cabra fue uno de los primeros animales en ser domesticado por los seres humanos. Los investigadores no se ponen de acuerdo en cuándo: algunos apuntan al año 10.000 antes de Cristo y otros al 6.000 a. C. En cualquier caso, este rumiante lleva milenios proporcionando alimentación, leche y carne a las personas. También textil: el mohair es una tela se confecciona con hilo procedente del pelo de la raza caprina turca, mientras la cachemira se obtiene a partir del vellón de la pequeña cabra de cachemira.

La cabra es un mamífero herbívoro rumiante ungulado. Pertenece al grupo de los artiodáctilos: sus patas terminan en pezuñas con un número par de dedos funcionales en cada extremidad, 2 o 4. La oveja, el ciervo, la cebra, el hipopótamo, la jirafa o el reno son también artiodáctilos. La cabra doméstica pertenece a la familia Bovidae, la más extensa entre los ungulados, y a la subfamilia Caprinae.

Estos animales se adaptan con facilidad a todo tipo de climas. Si bien su hábitat natural son las zonas montañosas y áridas, se crían en cualquier lugar del mundo, a excepción de las regiones polares. Hay contabilizadas más de 200 razas de cabra doméstica distintas: el tamaño y el tipo y coloración del pelaje definen la estirpe.

Los machos cabríos, llamados chivos o cabrones, son más grandes que las hembras. Tienen un par de cuernos huecos en forma lira o espiral y presentan un penacho de pelo en la mandíbula inferior, semejante a una barba. Las hembras también pueden tener cuernos, pero, en ese caso, son más pequeños y cortos que los de los machos.

La cabra como mascota en 5 preguntas

razas de cabra para mascota
Imagen: iStock

1. ¿Qué razas son mejores?

No todas las cabras pueden tenerse como mascota. Las razas de tamaño grande o mediano son animales de granja, por lo que acomodarlos en un entorno doméstico no suele ser buena idea. Las razas más pequeñas, como la cabra pigmeo, la enano nigeriano o la kínder, se adaptan con más facilidad a espacios más reducidos.

2. ¿Necesitan mucho espacio?

Es imprescindible contar con un espacio al aire libre para que el animal corra y salte a sus anchas. Un patio o un jardín grande —de no menos de 500 metros cuadrados para dos animales— es suficiente. Las cabras son muy activas y curiosas, por lo que conviene vallar el recinto para prevenir desapariciones accidentales.

También es necesario colocar un cobertizo o un refugio para que se resguarden, duerman y, llegado el caso, trepen. Los juguetes tampoco deben faltar: pallets apilados, neumáticos viejos, tablones… adquirirán otra dimensión y utilidad para una cabra.

3. ¿Necesitan compañía?

Las cabras son animales sociales, necesitan de la compañía de otro congénere para ser felices. Pero a la hora de elegir al dúo perfecto, ten en cuenta lo siguiente:

  • conviene evitar a los machos cabríos no castrados, ya que desprenden un fuerte olor y durante la época de celo están bastante alterados.
  • los castrados son más dóciles, pero su tamaño, mayor que el de las hembras, puede llegar a ser un inconveniente.
  • como mascota, lo mejor es escoger dos hembras Así también evitamos que se descontrole la población caprina en nuestro hogar.

4. ¿Puedo tener una cabra en un piso?

Tener una cabra dentro de casa, aunque sea muy pequeña y lo veamos muy idílico, no suele salir bien. Antes o después, el animal sucumbirá a sus instintos y terminará royendo o trepando a cualquier lugar.

Además, está el problema de las heces y los orines. La cabra puede estar entrenada para hacer sus necesidades en un arenero, pero tocará limpiarlo a diario, lo que no será una tarea muy agradable.

5. ¿Qué alimentación y cuidados requieren?

Cualquier animal doméstico debe ser vacunado y desparasitado. Las visitas al veterinario, en este caso especializado en ganado, han de ser periódicas y siguiendo la pauta que indique el profesional.

Dependiendo de donde residas, puede que sea necesario regularizar la situación del animal dándole de alta en algún registro u obteniendo alguna licencia. El veterinario es quien mejor puede informarte.

La salud de la cabra es bastante recia. Apenas enferman y no precisan de cuidados especiales. Tan solo hay que recortarles las pezuñas con regularidad, tarea de la que se encarga el veterinario, y cepillarlas de cuando en cuando. Los baños no están recomendados.

En cuanto a la alimentación, como buenos animales herbívoros que son, comen todo tipo de vegetación: pasto, arbustos, maleza, ramas, heno, pienso… Ojo, porque no le harán asco a las plantas que puedas tener en el jardín, y menos aún a las verduras de un huerto. Asimismo, tendrás que proporcionales minerales esenciales (magnesio, oligoelementos, cloruro de sodio y zinc) en forma de bloques de lamido.

🐐 Las cabras interpretan nuestras miradas y tienen una memoria prodigiosa

Aunque el dicho asocia a la cabra con carecer de cordura, en realidad estos animales son bastante inteligentes y resolutivos. Christian Nawroth, investigador de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido), ha publicado varios artículos en los que defiende tanto las habilidades de comunicación de estos rumiantes como sus capacidades mentales.

De acuerdo con un estudio coescrito por Nawroth, las cabras domésticas alteran su comportamiento teniendo en cuenta la postura corporal y la orientación de la cabeza de los seres humanos. Para los investigadores, cuando las cabras se enfrentan a un problema actúan de manera similar a como lo hacen los perros, obteniendo información social de las personas.

Asimismo, las cabras destacan en el aprendizaje y en el recuerdo, tal y como confirma un trabajo publicado en la revista ‘Frontiers in Zoology‘. Los investigadores, compañeros de Nawroth, evaluaron la capacidad cognitiva y la memoria a largo plazo de 12 ejemplares. Entrenaron a los animales para que abriesen una caja con comida: nueve lograron superar la prueba. Al cabo de 10 meses, volvieron a realizar la prueba, repitiendo el logro en apenas dos minutos.

El que las cabras sean buenas recordando no es algo nuevo. Unos años antes, científicos de la misma universidad demostraron que las hembras son capaces de identificar el sonido de sus crías un año después de ser separadas de ellas. Esta capacidad es especialmente importante en las especies que experimentan largos periodos de separación, por migración o hibernación, o que viven en sociedades complejas, como las cabras.

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