Ayer se inauguró en la localidad riojana de Arnedillo «El mirador del buitre», el tercer observatorio de esta especie que existe en el mundo. Situado en la garganta del Valle del Cidacos, constituye un privilegiado mirador desde el que se pueden contemplar directamente a los buitres.
Una veintena de parejas anida y cría en el roquedo de enfrente, al otro lado del barranco, al alcance de prismáticos y telescopios. Pero lo novedoso y espectacular de estas instalaciones será la posibilidad de observar quince nidos con gran precisión a través de un circuito cerrado de televisión.
Este centro, que abrirá al público el próximo fin de semana, sólo tiene dos precedentes en todo el mundo, en Israel y Canadá, y se convierte en una experiencia turística pionera en España. No en vano, «es una iniciativa que trata de compatibilizar el conocimiento y la conservación de la naturaleza con un uso turístico racional y sostenible de los recursos que nos brinda el entorno», según los responsables de Dinatur (Mancomunidad de Dinamización Turística del Alto Cidacos, integrada por los municipios riojanos de Enciso, Munilla y Arnedillo).
La acción, con un presupuesto de más de 72.000 euros, se encuadra en las inversiones que vienen realizando a través del Plan de Dinamización esta entidad y las administraciones central y autonómica. Desde la idea originaria, se ha pretendido «buscar el aprovechamiento turístico de recursos que, hasta ahora, no se habían planteado desde esa perspectiva».
El centro de interpretación del buitre leonado es un ejemplo de turismo sostenible, ya que, «a partir de un recurso natural, como son los roquedos de Arnedillo y su fauna silvestre, se crea un producto que equilibra el uso de la naturaleza con fines recreativos, con la conservación y el respeto por el medio ambiente», afirmó Luis Torres, consejero de Turismo y Medio Ambiente, durante la presentación.
«Las aves rapaces son muy sensibles a las molestias en sus áreas de nidificación. Mantenga una actitud respetuosa hacia el entorno, evite los ruidos. Por favor no abandone los caminos», son algunas de las recomendaciones del observatorio.
Conviene salvaguardar aquello que se pretende admirar. Hasta ahora, todo se ha hecho con el máximo respeto posible al medio ambiente. El centro se encuentra a una distancia suficiente de los nidos, a unos 800 metros de los roquedos, como para no perturbar el normal desarrollo reproductivo de la colonia.
Está ubicado en un edificio existente en una antigua cantera que no se ha querido derruir ni volar para no alterar a los buitres. En el futuro se restaurarán las instalaciones, muy degradadas por la actividad ejercida en el pasado, hasta que la cantera quede integrada en el paisaje.
Se ha equipado con medios didácticos y tecnológicos y con un soporte audiovisual que reproduce las imágenes captadas por una videocámara, instalada estratégicamente entre los cortados donde anida el buitre leonado.
La videocámara permite observar, a través de quince nidos y en tiempo real, distintos aspectos de la vida y desarrollo de estas aves en la Zona de Especial Protección de las Aves de Arnedillo, una de las principales de nidificación del buitre leonado en La Rioja, donde actualmente se calcula que hay unas 200 parejas.
La vieja cantera es como «una torre vigía donde se centralizan todas las operaciones de espionaje del buitre leonado», comentó Luis Torres. «El lugar ha sido preparado para observar la vida, paso a paso y en el sentido más puro de la palabra, de la colonia de rapaces de más entidad que habita las peñas cercanas», añadió.
El centro dispone además de paneles informativos y una gran pantalla para observar las imágenes del buitre leonado en estado natural a través de la videocámara telecomandada, con una capacidad de giro de 360 grados.
Esta videocámara, instalada estratégicamente con la ayuda de expertos en escalada y biología, está camuflada entre los riscos donde anida la colonia y permite una visión completa de ésta y de las zonas seleccionadas por los buitres para emplazar sus nidos. Su presencia, a 25 metros del nido, es prácticamente imperceptible.
Las imágenes que capta esta cámara son recibidas de forma simultánea en el centro de interpretación, donde los visitantes pueden visionarlas en un monitor de gran formato. El observatorio controla los movimientos de las aves y sus fases de vida, desde la incubación y el nacimiento de polluelos hasta los primeros vuelos, con lo que esto representa para conocer distintos aspectos de la vida de estas aves y para la comunidad científica.
En el exterior del observatorio, un mirador al aire libre permite contemplar el vuelo de las aves con catalejos y telescopios. También se prevé volcar las imágenes en Internet, lo que permitirá contemplar los nidos en cualquier parte del mundo en tiempo real.
La Rioja es una de las mejores zonas buitreras de Europa y una de las más idóneas para su observación. Desde aquí se han enviado varios ejemplares para programas de reintroducción de la especie en otros países.
