El Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) aprobó ayer el reglamento que prohíbe el transporte de fuel pesado en petroleros monocasco y acelera los plazos de retirada definitiva de este tipo de embarcaciones. Este reglamento, propuesto por la Comisión Europea y aprobado por los ministros de Transporte el pasado 27 de marzo, afecta a todo buque con pabellón europeo o que atraque o reposte en puertos de la UE.
La prohibición del transporte de fuel pesado tiene carácter inmediato desde la entrada en vigor de la norma -en torno al mes de julio de 2004- para todo monocasco superior a las 5.000 toneladas. Para buques de inferior tamaño, habituales en el transporte de combustible entre islas, el reglamento establece un periodo transitorio que expira en 2008, justificado por la carencia de buques de doble casco en este sector.
A su paso por la Eurocámara, las disposiciones de este reglamento se endurecieron, al prohibir incluso el anclaje de los barcos que no cumplan la norma en los puertos de cualquier Estado miembro, lo que supone una apuesta por acabar con los denominados «buques basura».
Además, la norma adelanta los plazos de retirada definitiva de monocascos previstos en la normativa aprobada a raíz de la catástrofe del petrolero «Erika» en 1999. Así, los buques dotados de un sólo tanque, que transporten crudo y pesen a partir de 20.000 toneladas o que transporten derivados de crudo y pesen a partir de 30.000 toneladas, no podrán acceder a los puertos europeos cuando superen los 23 años o, en todo caso, desde 2005, en lugar de 26 años y 2007 que fija la normativa actual.
En cuanto a los monocascos que carguen crudo y derivados y superen los pesos mencionados, pero dispongan de refuerzos laterales o en el fondo del casco, deberán retirarse cuando cumplan 28 años o en 2010, en lugar del actual 2015. El mismo adelanto se produce en la tercera categoría, que engloba monocascos entre 5.000 y 20.000 toneladas -si transportan crudo- o 30.000 toneladas -si cargan derivados-.
