¿Dónde se aplica la agroecología en España? Estas ciudades practican con el ejemplo

Una treintena de entidades locales llevan adelante en nuestro país su compromiso por la agroecología con diversas iniciativas que buscan proteger el medio ambiente, fomentar la alimentación sostenible e impulsar el empleo local
Por Ramiro Varea Latorre 15 de diciembre de 2022
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Imagen: Yan Krukov
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define la agroecología como una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social que aplica de forma simultánea conceptos y principios ecológicos y sociales en el diseño y gestión de sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles. Varios municipios en nuestro país aplican de la siguiente manera esta filosofía.

Desde 2017, existe en España una iniciativa promovida por ayuntamientos, agricultores y ciudadanos encaminada a proteger el entorno rural, asegurar comida saludable, sostenible y accesible al conjunto de la población y fomentar el empleo local. Se trata de la Red de Ciudades por la Agroecología, un proyecto en el que participan 25 entidades locales: desde grandes urbes como Madrid, Valencia y Zaragoza, a capitales de provincia (Murcia, Palma de Mallorca o Córdoba, entre otras) y municipios de menor tamaño, como Aínsa (Huesca), Allariz (Orense) o Baztan (Navarra).

La idea surgió a raíz del proyecto ‘Huertas Life Km O’, que buscaba recuperar la huerta zaragozana y poner en valor los beneficios de estos agroecosistemas que rodean la capital aragonesa. El plan llamó la atención de otras localidades, que poco a poco se han ido adhiriendo a la red.

Agroecología en Granollers (Barcelona)

Es el caso de Granollers (62.475 habitantes), a unos 35 kilómetros de Barcelona. Desde hace más de una década, el Ayuntamiento trabaja para aprovechar las oportunidades de un paraje rural —conocido como Palou— que ocupa casi la mitad de su término municipal. “Este espacio puede producir buena parte de los alimentos que se consumen en la ciudad”, explican desde el Consistorio.

Para hacer viable su actividad agrícola, han creado la marca Productes de Palou, un sello que permite reconocer estos alimentos de proximidad en los lineales de los comercios, y han impulsado la celebración de un mercado campesino, con la presencia de agricultores ecológicos y pequeños productores del entorno.

Otra acción ha sido la puesta en marcha del Banco de Semillas del Vallès Oriental, para conservar y difundir la agrobiodiversidad de esta comarca.

Además, los comedores escolares de gestión municipal incluyen criterios agroecológicos en la elaboración de sus menús y las familias más vulnerables pueden acceder a estos alimentos mediante su incorporación en un grupo de consumo local.

Valencia agroecológica

Algo similar ocurre en Valencia. Allí, un Consejo Alimentario asesora al Ayuntamiento para que desarrolle políticas agroalimentarias basadas en la sostenibilidad. Cada año, esta institución elabora un plan de actividades. Por ejemplo:

  • ha presionado para conseguir un cambio en los pliegos de los comedores escolares municipales y que se impongan los menús saludables en las contrataciones de las empresas de restauración.
  • ha impulsado el sello Mercats de l’Horta para fomentar la venta de frutas y verduras.
  • organiza talleres y programas de sensibilización contra el desperdicio de comida.
  • apoya la puesta en valor del patrimonio pesquero del entorno.
  • abastece de productos agroecológicos a colectivos en riesgo de exclusión.
  • ha elaborado la primera ‘Guía de Consumo Local de Alimentos de Proximidad‘.
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