El buque noruego «Tricolor» vierte 100 toneladas de fuel frente a las costas belgas durante su operación de rescate

Una marea negra de cuatro kilómetros amenaza las playas y la fauna
Por EROSKI Consumer 9 de septiembre de 2003

El buque noruego «Tricolor» ha vertido al mar 100 toneladas de fuel pesado durante la operación de rescate del barco, que se desarrolla estos días en el Canal de la Mancha, según ha informado una empresa participante en la operación.

La Unidad de Gestión Matemática del Mar del Norte (UGMM) señaló que la marea negra, de cuatro kilómetros de largo por 40 de ancho, ha sido avistada por un avión de reconocimiento que sobrevolaba la zona del hundimiento del buque, que naufragó el 14 de diciembre pasado tras ser abordado por el carguero «Kariba».

Aunque se ha activado el plan de catástrofe diseñado para estos casos, la UGMM dice que la corriente y el viento han empujado ya unos cientos de metros la mancha hasta las playas de Ostende y sus alrededores.

Los modelos informáticos de simulación ensayados descartan cualquier riesgo de que la marea negra alcance las costas antes del próximo jueves, aunque el Ejecutivo belga considera la posibilidad de solicitar ayuda a Holanda, Francia y el Reino Unido.

Los científicos consideran que el fuel derramado se encontraba en dos depósitos que no pudieron ser completamente drenados en la operación previa al rescate del barco, llevada a cabo el pasado invierno.

Las autoridades belgas aseguran que el escape no supone un peligro inminente para las costas de Bélgica. No obstante, dos barcos anticontaminación, un remolcador de altura y un dragaminas de la Marina belga se unirán a las tareas de limpieza emprendidas por otros tres buques holandeses que ya se encuentran en la zona afectada.

Pero no sólo las costas están amenazadas por el vertido, sino que la fauna, y en especial los pájaros, pueden ser las principales víctimas del nuevo derrame.

En enero, días después de que el «Tricolor» se hundiera, se produjo el primer vertido, cuando del casco del carguero noruego escaparon unos 170.000 litros de carburante, que ocasionaron la muerte de centenares de aves e impregnaron de fuel a otras miles.

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