El «Prestige» pierde 80 toneladas de fuel al día, pese a que se han taponado ya ocho de las veinte fugas

El petrolero hundido conserva aún en sus tanques 53.350 toneladas de combustible
Por EROSKI Consumer 9 de enero de 2003

El pecio del «Prestige» sigue vertiendo en torno a 80 toneladas de fuel diarias, a pesar de los esfuerzos del minisubmarino francés «Nautile» y del progresivo enfriamiento de los tanques en los que se almacena el combustible. La comisión científica constituida a principios del mes de diciembre para evaluar las consecuencias del hundimiento del petrolero, a 250 kilómetros de Finisterre, estima que desde el pasado 13 de noviembre han escapado del barco, fragmentado en dos, unas 5.690 toneladas de alquitrán.

El vertido contaminante va en descenso, pero aún así, según reconoce el presidente del organismo asesor, Emilio Lora-Tamayo, todavía queda mucho por hacer. A fecha de ayer, el batiscafo enviado por el Instituto Francés del Mar (Infremer) ha logrado sellar por completo seis de las veinte grietas detectadas entre la popa y la proa de la nave naufragada; otra más está prácticamente obturada (por ella únicamente fluye un 1% de la cantidad inicial), y una octava ha sido parcialmente taponada. Pero a este ritmo será imposible poner parche a todas las fugas antes del 20 de enero, como estaba previsto.

Lora-Tamayo no se arriesga ya a hacer predicciones sobre cuánto tardará el «Prestige» en dejar de «escupir» fuel. En un primer momento (hace un mes), la comisión que preside aventuró que, por sus grietas, el barco expulsaba unas 125 toneladas por día. El cálculo se quedó corto cuando se supo que, en su tercera campaña, el «Nautile» había detectado cuatro grietas más de las localizadas inicialmente; es decir, que, en lugar de las dieciséis fugas que se pensaba, había veinte.

En las actuales condiciones, los pronósticos son más bien negativos. La prioridad absoluta de la comisión científica es la obturación de las fugas, tarea de la que se encarga el minisubmarino, pero además debe elaborar un informe -que pasará a manos de la Comisión Interministerial del «Prestige»- en el que ofrezcan soluciones para «neutralizar» el vertido.

Según Lora-Tamayo, ese documento debe estar redactado para mediados de febrero. Pero aún así, advierte, sus sugerencias (serán sólo eso porque dice el científico que «no existen soluciones») no se harán efectivas hasta el verano.

Robot submarino

Mientras tanto, el «Nautile» seguirá sus tareas; pero puede que acompañado. Aún no se ha descartado la posibilidad de utilizar un «ROV» (vehículo operado por control remoto, en sus siglas en inglés). Este tipo de submarino, que no lleva tripulación, puede trabajar con mayor facilidad ante situaciones meteorológicas adversas, pero es algo menos preciso. «En cualquier caso -advierte Lora-Tamayo- su empleo no significaría el cese de las actividades del submarino francés. Al contrario, se solaparían».

Los científicos cifran en 53.350 las toneladas de fuel que aún permanecen en los tanques del buque. Según sus cálculos, el petrolero vertió 25.000 toneladas desde que dio las primeras señales de alarma hasta que naufragó. Otras 5.690 toneladas habrían manado desde el fondo del océano.

Parte de esos últimos vertidos fueron los que volvieron a llegar ayer a la Costa de Muerte, que amaneció con grandes manchas en el litoral. Además, la costa portuguesa recibió nuevos impactos de fuel aunque los restos de la primera remesa no procedían del «Prestige».

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