España ha comunicado a la Organización Marítima Internacional (OMI) su adhesión al convenio internacional para el control de pinturas contaminantes en los buques, según informó hoy el Ministerio de Fomento.
De esta forma son ya ocho los países que se han adherido a este convenio sobre la prevención de la contaminación del mar, suscrito en Londres en 2001 por 69 Estados, pero que para su entrada en vigor requiere la adhesión de 25 países que, en conjunto, sumen el 25% del tonelaje mundial de barcos.
Este documento implica la prohibición a partir de enero de 2008 de aplicar en la parte sumergida de los buques pinturas con sistemas antiincrustantes que contengan compuestos de estaño que actúen como biocidas. En dicho plazo, todos los buques deberán eliminar dichos compuestos de sus cascos o revestirlos con una barrera o sellado que impida su descomposición en el medio marino.
El convenio establece también controles para la eliminación de este tipo de pinturas, que deberán ser recogidas, manipuladas y eliminadas en condiciones ecológicas y de seguridad. Los astilleros deberán por ello disponer de los sistemas adecuados para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Además, los buques de capacidad superior a 400 toneladas que efectúen viajes internacionales, tendrán que pasar una inspección para la obtención de un certificado internacional relativo al sistema antiincrustante.
