Entrevista

Fernando Jaramillo, experto en huella hídrica

El riego y las presas afectan al clima y al consumo de agua, pero no se está teniendo en cuenta
Por Alex Fernández Muerza 25 de diciembre de 2015
Img fernando jaramillo hd

Los sistemas de riego de la agricultura y las presas y embalses generan un 20% más de evotranspiración (la pérdida del agua de una superficie y la transpiración de las plantas cuando absorben el agua) de lo que se sabía. Este fenómeno incide en una menor disponibilidad de agua a nivel mundial, con una huella hídrica en aumento en los últimos años. Así lo señala Fernando Jaramillo, investigador del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), autor de un reciente estudio publicado en la revista Science sobre esta cuestión. Según este experto, la evotranspiración incide además en el clima, pero no se está teniendo en cuenta. Por ello, reclama que se estudie este fenómeno de la misma manera que los gases de efecto invernadero para luchar contra el cambio climático.

Su estudio publicado en Science señala que la huella hídrica de la humanidad es mayor de la que se estimaba. ¿A qué se debe?

Estudiamos los sistemas de riego y las presas en varias zonas del mundo y cómo pueden afectar al clima y al consumo de agua. Nos hemos dado cuenta de que estas actividades cambian el clima y el ciclo hidrológico en esas regiones, alterando la evotranspiración. Al sustituir la superficie de, por ejemplo, una sabana por un cultivo de riego, se cambia esta evotranspiración. Hemos utilizado información pública disponible sobre clima, áreas de riego, usos hidroeléctricos, etc. entre 1901 y 2008 en cien cuencas grandes. Hay un signo evidente de este fenómeno a lo largo del tiempo.

¿Cuál es la huella hídrica de la humanidad?

“España está muy afectada por la huella hídrica”
Ha habido muchas estimaciones y modelos. La huella hídrica deja en evidencia el consumo humano de agua. La última estimación es de 9.087 km3 por año de agua consumida por el agua de riego y la agricultura que solo depende de la lluvia. Pero los embalses y las presas no se habían tenido en cuenta. Al incluirlo en nuestro estudio vemos un incremento del 20%, que sería aún más grande si además tuviéramos en cuenta el consumo de agua antes del periodo analizado.

En el artículo aparece también un mapa con amplias zonas del planeta afectadas por la huella hídrica.

Es un estudio de 2005 que utilizamos para el nuestro, también publicado en Science, que intentaba ver el efecto de las presas y embalses. Nosotros solo mostramos cien, las que tienen la mejor información para lo que buscábamos. Se puede ver que en Norteamérica la mayoría está muy afectada, al igual que Europa. Los países más desarrollados están llegando a su límite pero también en África muchas cuencas están afectadas, en Asia, en India, en China, en Australia, etc. Lo nuevo no es que estén afectados, que ya se sabía, sino que incide en el clima y el ciclo hidrológico en esas cuencas.

¿Y España?

Los datos disponibles de España también muestran que está muy afectada. Pensamos que el resto de zonas de las que no se tienen datos también lo estará, se usa mucho el riego, y el desarrollo de embalses ya ha llegado a su capacidad.

¿Qué consecuencias tiene este aumento de la huella hídrica?

“El cambio climático va a cambiar la disponibilidad de agua completamente”
Así como ya se estudia cuánto carbono se lanza a la atmósfera, necesitamos saber también cuánta agua emitimos a la atmósfera a causa de las actividades humanas y conocer mejor sus consecuencias. La incertidumbre todavía es grande. Hacen falta más investigaciones. En cualquier caso, se puede decir que el consumo de agua en las ciudades no es nada en comparación con el de la agricultura o la generación hidroeléctrica. Hay que ahorrar agua en casa, sí, y tomar medidas como ducharse en vez de bañarse por ejemplo, pero a nivel global dichas actividades consumen mucho más. Habría que medirlas y reducirlas. Los estudios de impacto ambiental no piden el agua que se pierde por evotranspiración. Generar energía con agua es limpio, pero hay que incluir los efectos que no se tienen en cuenta.

¿Cómo ha evolucionado la huella hídrica en estos últimos años?

Se ha estudiado desde el año 1971 al 2000. No te puedo decir cómo ha evolucionado porque no tenemos datos históricos, pero el consumo humano ha incrementado estas actividades, en especial desde los años 50 del siglo pasado hasta la fecha. Al aumentar cada vez más la evotranspiración se reduce el agua sobre la superficie.

¿De qué manera puede afectar al cambio climático?

“Los consumidores no sabemos la cantidad de agua que supone alimentarnos, transportarnos o generar energía”
Lo va a complementar. La Cumbre del Clima de París (COP 21) se ha centrado en los impactos de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estamos cambiando el ciclo del agua y el clima con el efecto de las presas y los sistemas de riego; habría que mirar este efecto junto al de los gases. El conjunto entre ambos todavía no se conoce, pero ya se puede ver en los últimos cien años. No se está teniendo en cuenta este fenómeno en la lucha contra el cambio climático.

¿El cambio climático afecta también a la huella hídrica?

El cambio climático va a cambiar la disponibilidad de agua completamente. En algunas regiones va a haber más lluvia, en otras menos.

¿Qué podemos hacer los consumidores?

No tenemos conciencia de todo lo que conllevan nuestras actividades en cuanto al agua. No sabemos la cantidad de agua que supone alimentarnos, transportarnos, generar energía, etc. Ahora que se habla de que los países se tienen que poner metas de emisiones de carbono, se deberían poner también de consumo de agua, para que dure para las generaciones futuras.

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