José Miguel Mulet, autor del libro “Los productos naturales ¡vaya timo!”
Los alimentos ecológicos tienen más riesgos sanitarios y no son mejores para el medio ambiente
- Autor: Por Alex Fernández Muerza
- Fecha de publicación: sábado 18 junio de 2011

Los alimentos ecológicos son hasta cuatro veces más caros y no hay ninguna evidencia científica de que sean mejores para la salud o el medio ambiente, según José Miguel Mulet. Este Doctor en química y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia ha publicado el libro “Los productos naturales ¡vaya timo!”. Mulet recuerda que las alertas sanitarias en producción ecológica son mayores, aunque reconoce que en porcentajes bajos, y que la normativa que se aplica a estos productos permite en ocasiones prácticas incluso perjudiciales para el medio ambiente.
¿En qué se basa para hacer las afirmaciones recogidas en su libro?
Con el título de su libro no va a hacer amigos entre los defensores de este tipo de productos…
La coletilla del ¡vaya timo! es el título genérico de la colección. El libro pretende aclarar la información que circula sobre “lo natural”, muy sesgada por motivos ideológicos y con muy poca base científica. La palabra natural solo hace referencia al origen, no indica que sea mejor o peor. La E. coli es una bacteria muy natural y mire el lío que ha causado en Alemania. Aunque dedico los primeros capítulos a alimentación, hablo de más temas, como medicina y farmacia natural, incluso de productos naturales para el hogar y energía verde (o no).
¿Por qué se ha asociado la infección de E. coli a un cultivo de agricultura ecológica?
¿No hay controles de calidad / sanitarios para los productos ecológicos?
¿Y la legislación se aplica?
Muchas veces la producción-distribución se realiza por pequeños productores, cooperativistas o particulares, de manera que dificulta la realización de inspecciones.
¿Corren peligro los consumidores de estos productos?
¿Por qué cree que la agricultura ecológica se defiende sin espíritu crítico, a diferencia de otros productos que reciben todo tipo de ataques?
La agricultura ecológica apela a nuestras emociones, no a nuestra razón. Todos queremos proteger el medio ambiente. La cuestión es cómo. A veces, las normativas de los países presentan severas discrepancias y contradicciones entre ellas. La Unión Europea (UE) tiene una, mientras en Estados Unidos coexisten cinco. La normativa europea se basa en que todo lo que se aplique en un cultivo sea de origen natural. Tiene poco de científico y mucho de ideológico. Las propiedades de cualquier material dependen de su composición, no de su origen. No soy contrario a la conservación del medio ambiente, sino a las normas que no sirven para ese fin.
¿Qué hay de malo en querer consumir productos que no han recibido fertilizantes o plaguicidas químicos y han sido respetuosos con su entorno?
¿Qué tendría que hacer para ser ecológica de verdad?
Cambiar el espíritu de la normativa. Debería poner énfasis en el nivel de emisiones o en el impacto ambiental de las prácticas, y autorizar solo las que aportaran certeza de que su impacto es menor. Otra objeción es el injustificado veto a los transgénicos, cuando su efectividad está más que demostrada y gracias a ellos se ahorran toneladas de insecticidas y herbicidas. Aunque hay excepciones a esta norma. Australia autoriza etiquetar como ecológico algodón transgénico. No autorizar el cultivo del algodón transgénico en Europa ha supuesto pasar de exportadores a importadores. Más del 50% del algodón utilizado en España es transgénico (desde la ropa a las compresas, o los billetes de euro). Posiblemente, las camisetas que llevan impreso el mensaje “No quiero transgénicos” están hechas con algodón transgénico.
¿No cree que sea más respetuoso para el medio ambiente el cultivo y consumo de productos naturales frente a otros elaborados de forma industrial?
¿No hay cabida para una solución que aproveche lo positivo de ambos tipos de producciones?
Tiene un problema de fondo. Si no se adapta a la normativa de producción ecológica, no se puede vender como ecológico, aunque su producción sea respetuosa con el medio ambiente. Cada vez más la industria se adapta a la normativa medioambiental y las inspecciones son más estrictas. Hace 50 años había auténticas salvajadas. Hoy en día, la mayoría de estas prácticas están erradicadas. La agricultura convencional producida en la UE, en general, es muy respetuosa con el medio ambiente. Otra historia son las importaciones de terceros países que utilizan fitosanitarios prohibidos en Europa. La UE debería ser menos permisiva por la seguridad de los consumidores y por los agricultores europeos que cumplen la normativa y sufren competencia desleal.
¿Qué consejos daría a los consumidores para hacer un consumo crítico de estos productos?
Principales datos de José Miguel Mulet
José Miguel Mulet (Denia, 1973), Doctor en química (especialidad bioquímica y biología molecular) por la Universidad de Valencia. Profesor titular de la Universidad Politécnica de Valencia (departamento de biotecnología) e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, donde dirige una línea que estudia cómo toleran las plantas el frío y la sequía y cómo se relaciona con los mecanismos que regulan el crecimiento. Acaba de publicar un libro titulado “Los productos naturales ¡vaya timo!” (Ed. Laetoli), donde habla de todos los mitos y falsedades que rodean al mercado de “lo natural”. Escribe un blog con el mismo título, que recoge temas sobre alimentación, biotecnología y ciencia en general.
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