La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura ha propuesto un desembalse de emergencia de hasta un máximo de 20 hectómetros cúbicos de agua destinado al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel para tratar de paliar la sequía que afecta a este entorno natural y que ha provocado diversos incendios subterráneos.
La decisión de la Comisión, que debe ser aprobada por el Consejo de Ministros, se ha tomado tras comprobar que «la disponibilidad de agua en la cabecera del Tajo lo permite», informó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). Actualmente, los embalses de Entrepeñas y Buendía disponen de 374 hectómetros cúbicos y la Ley de Explotación permite trasvasar a partir de 240 hectómetros cúbicos.
El desembalse estará condicionado a «conseguir que el aporte hídrico al Parque sea lo más efectivo posible», por lo que se realizará en el momento que mejor pueda garantizarse la efectividad de llegada del agua a las Tablas de Daimiel, explicó el MARM.
Además, este trasvase se llevará a cabo después de la humectación que producirán los bombeos de agua que están previstos y, en cualquier caso, el volumen que se trasvasará -que sólo podrá ser hasta un máximo de hasta hectómetros cúbicos- estará condicionado por las circunstancias de humectación que haya en el momento del trasvase.
Para poder conseguir la máxima efectividad del trasvase, se construirá una obra de emergencia que permita utilizar de forma provisional la parte de tubería de abastecimiento a La Llanura Manchega y el cauce del río Gigüela en su tramo húmedo, que es el cauce habitual para la circulación de desembalses al Parque.
