La contaminación atmosférica causa en Europa 350.000 muertes prematuras al año, 16.000 de ellas en España, según las conclusiones de un estudio de la Comisión Europea. Estas cifras han llevado al Ministerio de Medio Ambiente a querer cambiar la normativa actual, en vigor desde 1972, y a elaborar un primer borrador de lo que será la nueva Ley de Protección a la Atmósfera.
Las líneas básicas de lo que será esa futura ley, cuyo objetivo principal será frenar los graves efectos que causa la contaminación sobre la salud y el medio ambiente, han sido presentadas a las comunidades autónomas por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
En España cada año mueren prematuramente a causa de la contaminación atmosférica unas 16.000 personas, «diez veces más que las que mueren por accidentes laborales y aproximadamente unas tres veces más que las que mueren en accidentes de tráfico», según resaltó Narbona. Ello supone «un problema social gravísimo» que obliga al Gobierno a incorporar en la legislación los límites exigidos por las directivas europeas, agregó.
El conjunto de España se aleja de la directiva de techos nacionales de emisión, mientras que las grandes ciudades españolas presentan frecuentes incumplimientos de los niveles de calidad establecidos, admitió la ministra.
El texto recoge los requisitos técnicos que exigen los convenios internacionales de los que España forma parte y su objetivo es lograr una «sistematización y codificación» que evite la dispersión actual y la fragmentación que existe en virtud de diversas normas.
Para facilitar su cumplimiento, el texto incorporará un capítulo sancionador. Esta normativa reforzará el marco sancionador actual que ya existe en cuanto a la contaminación que provoca la actividad industrial y que, según reconoció la ministra, «no se está cumpliendo en España». También se estudiará establecer sanciones para las entidades locales de las que dependen otras formas más difusas de contaminación no derivadas de la actividad industrial.