El Parlamento Europeo aprobó ayer un informe sobre la regulación de la pesca en el Mediterráneo, que incluye normas sobre mallas mínimas para el arrastre, distancia a la costa y profundidad a la que pueden calarse las artes de pesca, tallas mínimas, y captura de grandes migradores.
Hasta ahora, la pesca en el Mediterráneo sólo estaba sujeta a un reglamento de medidas técnicas que databa de 1994, y el nuevo reglamento pone orden en el sector con todo un conjunto de medidas que permitan evitar la sobreexplotación de los recursos pesqueros.
Respecto a mallas mínimas para el arrastre, la propuesta inicial de la Comisión Europea obligaba a pasar de la malla de 40 milímetros a la de 50 milímetros en dos años y a la de 60 milímetros tras otros dos. Ello obligaba a los pescadores a cambiar las artes cada dos años, pero al mismo tiempo la propuesta rebajaba la talla mínima de merluza de 20 a 15 centímetros, lo que según la ponente, además de ser una aberración biológica, hacía inútil el obligado cambio de mallas.
Pero según el texto de consenso aprobado, se mantendrá la malla de 40 milímetros hasta el 31 de diciembre de 2006. A partir de ese momento deberá instalarse la malla cuadrada de 40, o bien de manera voluntaria y previamente justificada, la romboidal de 50. Antes de junio de 2010 deberán revisarse dichas medidas para evaluar su eficacia en relación con el estado del recurso.
Por otra parte, no se podrán utilizar artes de pesca remolcadas a menos de tres millas náuticas de la costa o antes de la isobata de 50 metros de profundidad, excepto el arrastre, que no podrá faenar a menos de 1,5 millas de la costa, y las dragas hidráulicas, cuyo límite se fija en 0,5 millas.
«Thonaille»
El texto respeta la propuesta inicial de la Comisión Europea de prohibir las redes de superficie ancladas para la pesquería de grandes migradores, lo que supone la prohibición del arte denominado «thonaille», utilizado por algunos pescadores franceses para la pesca de atún. La prohibición se basa en la gran similitud de este arte con las redes de enmalle de deriva, prohibidas en la legislación comunitaria.
Respecto a las tallas mínimas, se regula por primera vez la talla de la sardina -11 centímetros, al igual que en el Atlántico-, se reintroducen tallas mínimas para la almeja y la chirla, así como incrementos razonables de tamaño para otras especies al objeto de ajustarse a las recomendaciones científicas.
Restricciones
Frente a la iniciativa original de la Comisión Europea sobre las vedas, tamaños mínimos y anzuelos para la pesca de grandes migradores, que carecían de verdadera base científica y eran rechazadas por el sector; el texto aprobado por el Parlamento Europeo acuerda que dichas regulaciones salgan de Organizaciones Regionales de Pesca, como CGPM e ICCAT, ya que estas pesquerías son realizadas en el Mediterráneo también por flotas de terceros países y no resulta lógico imponer restricciones sólo a los buques comunitarios.
No obstante, si en el plazo de un año estos organismos internacionales no logran una norma común, la Comisión Europea podrá presentar una nueva propuesta sobre bases científicas para regular la pesca del pez espada.
