La población de lagarto gigante de El Hierro se estabiliza gracias a la labor de biólogos, autoridades y ciudadanos

Esta especie endémica, que se creía desaparecida desde hace más de un siglo, es todo un ejemplo de recuperación
Por EROSKI Consumer 22 de julio de 2004

El lagarto gigante de El Hierro («Gallotia simonyi») está considerado por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como el reptil más amenazado de España. De hecho, esta especie endémica se creía desaparecida desde hace más de un siglo. Sin embargo, la labor de los biólogos, que llevan trabajando en su conservación desde los años 80, y la implicación de las autoridades y de la población local han hecho que su número se estabilice. Aunque todavía queda mucho por hacer, es ya todo un ejemplo de recuperación.

Hace 30 años, varios pastores de la Fuga de Gorreta, al noroeste de la isla, avistaron un ejemplar de lagarto gigante, una especie que por entonces se creía desaparecida. Las causas: la pérdida del hábitat por la acción del hombre, la depredación por gatos cimarrones introducidos artificialmente en la isla, y la competencia por el alimento entre lagartos y cabras.

Plan de Recuperación

El sorprendente descubrimiento de esta colonia, con un número estimado de un centenar de ejemplares, acompañado de la voluntad de las autoridades locales, permitió que en 1985 comenzara el Plan de Recuperación de este lagarto. Entre sus objetivos se fijaron la protección de la Reserva Natural del Tibataje y la reproducción en cautividad. «Nuestro primer éxito fue la reproducción fuera de su hábitat», afirma Miguel Ángel Rodríguez, director del Centro de Reproducción e Investigación del Lagarto de El Hierro. A los pocos meses de la captura de cinco ejemplares, nacieron 21 crías. «Para este año se espera que se produzcan unos 60 nacimientos», afirma el biólogo.

La entrada en funcionamiento del centro en 1995, que recibe la financiación del Cabildo de El Hierro, el Gobierno canario y el programa Life de la Comisión Europea, ha supuesto un gran avance en las tareas de investigación y reproducción de la especie. Entre las medidas introducidas destaca la implantación de microchips para facilitar el control de los lagartos, que podría ser reforzado con la instalación de cámaras en los lugares más inaccesibles. Desde 1995, cada año se producen entre 50 y 100 nacimientos en cautividad y se han reintroducido más de 350 ejemplares.

La primera suelta se produjo en 1999 en el Roque Chico de Salmor, con 36 ejemplares, y en El Julan, con 224. La más reciente tuvo lugar en mayo de 2001 en El Sabinar de La Dehesa, con una colonia de 94 ejemplares. Ese año también marca el inicio de su reproducción en libertad, un objetivo largamente buscado. Se calcula que la población actual en libertad ronda el millar de ejemplares.

Alejar a los gatos

Estas experiencias demostraron que tanto las poblaciones como los niveles de reproducción pueden mantenerse estables, siempre que el gato, su mayor amenaza, sea controlado. «Hay que alejar a los gatos mediante una política de trampas y de castración que controle la natalidad», afirma el director del centro. En estos momentos viven en el Lagartario, como popularmente se le conoce, 200 ejemplares, de los que se piensa reintroducir 150 la próxima primavera. El resto de los animales es utilizado para su estudio y la exposición al público.

Las próximas actuaciones pasan por el plan redactado en colaboración con la Universidad de La Laguna (Tenerife), que prevé medidas como la búsqueda de dos nuevas áreas para establecer colonias, así como la continuación de los programas de sensibilización. «Una de las tareas más importantes del Lagartario es la de educar a la población -declara Miguel Ángel Rodríguez-, además de ser una atracción turística». Desde su apertura, el centro recibe más de 15.000 visitas al año.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube