La lucha contra el calentamiento global es el principal cometido de una asociación internacional puesta en marcha ayer por la Unión Europea (UE), Noruega, Nueva Zelanda y algunos estados de Estados Unidos y provincias canadienses. Aunar esfuerzos para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, principal causante del calentamiento de la Tierra, se convierte así en el principal objetivo de la Asociación Internacional para la Acción contra el Carbono (ICAP), que nació ayer en Lisboa.
La creación del ICAP supone enviar un mensaje a futuros socios de que el trabajo en conjunto es una vía en la lucha contra las emisiones de CO2 (dióxido de carbono), señaló el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en el acto de firma del acuerdo. «El cambio climático es la principal prioridad de la UE», dijo Barroso, quien resaltó que los países ricos son los principales encargados de respetar sus compromisos con el medio ambiente. Además, el presidente de la CE aclaró que la iniciativa del ICAP también está abierta a otros países y regiones.
La puesta en marcha del ICAP es un estímulo para afrontar una conversión industrial que favorezca la implantación de energías renovables, indicó por su parte el primer ministro luso y presidente de turno de la UE, José Sócrates, que afirmó que la iniciativa es un paso importante para la integración de los mercados internacionales de carbono, tras apuntar que el comercio de emisiones es la mejor manera de afrontar el calentamiento global.
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, destacó que el lanzamiento del ICAP es un primer paso para la lucha contra el cambio climático. «La construcción de un mercado global del carbono es fundamental para reducir las emisiones, al mismo tiempo que se permite el crecimiento de las economías», opinó Brown. También el gobernador de California (EE.UU.), Arnold Schwarzenegger, dijo que el ICAP supone «un acuerdo histórico en la lucha contra el calentamiento global».