Las poblaciones de mariposas mediterráneas disminuirán más rápido de lo que se preveía por el cambio global, que agrupa variaciones en la composición atmosférica, en el clima y en los usos del suelo. Así lo afirma un estudio publicado en la revista «Ecograhpy» por el Museo de Granollers-Ciencias Naturales y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf).
El aumento de la aridez y la intensificación del uso del territorio por parte del ser humano se combinarán para afectar a especies comunes y generalistas que se encuentran en un amplio rango de altitudes, como la reina cebrada «Iphiclides podalirius», mientras que el aumento de las temperaturas y la pérdida de hábitats por abandono de los pastos hará disminuir las poblaciones más especializadas que habitan en la montaña media, como las doncellas, del género «Melitaea».
Las mariposas responden muy rápidamente a las alteraciones del entorno por el cambio climático, por lo que estudiar los patrones y factores que afectan su variedad y supervivencia permite predecir el futuro de la diversidad del resto de especies en hábitats similares, destacó el Creaf en un comunicado. Este estudio muestra la mayor diversidad de especies de mariposa en la montaña media y pone de manifiesto la importancia de las cadenas montañosas del Mediterráneo para la conservación de la biodiversidad.
Los investigadores estudiaron 169 especies de mariposas con datos aportados entre 1994 y 2007 por la Catalan Butterfly Monitoring Scheme (CBMS) y simularon su evolución con modelos informáticos. El trabajo ha tenido en cuenta los principales factores que afectan a la distribución y diversidad de las mariposas mediterráneas, como su clima idóneo, hábitat, plantas que necesitan, estructura del paisaje que prefieren y su movilidad.
