Un estudio científico de un departamento gubernamental de Estados Unidos pone en evidencia que cada vez más osos polares se mueren ahogados debido al deshielo del Ártico, según se señala en el diario «The Wall Street Journal».
Tras realizar un reconocimiento aéreo del Ártico en septiembre del año pasado, el Servicio de Gestión de Minerales del Departamento del Interior detectó 40 osos polares que estaban nadando en el mar lejos de cualquier témpano de hielo, por lo que «muchos de ellos probablemente se ahogaron». Los investigadores contabilizaron cuatro cuerpos sin vida flotando en el mar durante el reconocimiento, que se hizo cuando el cascote polar se había retirado a 260 kilómetros al norte de la costa de Alaska, marcando un nuevo récord de deshielo.
A lo largo de 25 años de reconocimientos aéreos no se había visto más de un oso solo nadando en mar abierto al año, y muchos años no se encontró ninguno. «Para cualquiera que se pregunta cómo afectará el calentamiento global y la reducción del hielo a los osos polares, la respuesta es sencilla: se mueren», aseguró el catedrático de Biología Marina de la Universidad de Alaska, Richard Steiner.
Sobre esta misma cuestión, la organización ecologista Greenpeace ha puesto en marcha una campaña televisiva que muestra, junto a la frase «Los osos polares podrían extinguirse dentro de poco debido al calentamiento global», cómo una osa y su cachorro se hunden en el mar al deshacerse el témpano de hielo que les apoyaba.