Más de 50 países han adoptado ya el Código de la FAO para una pesca responsable

Este documento recoge medidas para fomentar el uso de artes de pesca selectivas y prohibir las prácticas destructivas, entre otras
Por EROSKI Consumer 10 de junio de 2004

Un total de 52 países han adoptado ya el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En concreto, el Código recoge medidas para fomentar el uso de artes de pesca selectivas, prohibir las prácticas destructivas, y garantizar que los niveles de capturas toleradas reflejen el estado de los bancos de peces y permitan la recuperación de las poblaciones excesivamente explotadas.

«Esto es muy alentador teniendo en cuenta que se trata de una herramienta voluntaria. Creo que este estado de cosas refleja la convicción, cada vez más difundida, no sólo del papel de la pesca responsable en la conservación, sino también de que el respeto a los océanos contribuye a salvaguardar el futuro del sector pesquero», señaló Ichiro Nomura, jefe del Departamento de Pesca de la FAO.

No obstante, Nomura precisa que «todavía queda mucho por hacer para conseguir que la pesca en todo el mundo se lleve a cabo de forma responsable y sostenible, pero es evidente que las naciones y el sector privado están empezando a responder a las inquietudes que suscitan la explotación excesiva y la defensa del medio ambiente».

El modo en cómo se incorpora al Código cambia de país a país y en muchos casos los retos principales son la escasez de recursos financieros y de capacidades técnicas. En otros, las medidas que ya están en vigor -como el establecimiento de niveles de pesca basados en la evaluación de los bancos- pueden mejorarse.

Proteger el medio ambiente

El Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO -redactado por ese organismo y otros 170 países tras largas negociaciones- no es obligatorio, pero al adoptarlo los gobiernos se comprometen a actuar según las normas y principios recogidos en él, muchos de los cuales tienen como objetivo la protección de los ecosistemas y de la fauna y flora marinas.

Tras la elaboración del Código se negociaron y adoptaron cuatro planes suplementarios de acción internacional dedicados a temas específicos: sobrepesca, pesca ilegal, ordenación de la pesca del tiburón, y capturas accidentales de aves marinas.

Hasta ahora nueve países han puesto en marcha planes para limitar el exceso de capacidad pesquera y otros 42 los están elaborando. Para la ordenación de la pesca del tiburón hay planes en vigor en seis países y otros 42 los están completando. Además, 35 Estados han elaborado estrategias para contrarrestar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

En cuanto a las capturas accidentales de aves marinas, si bien pocas naciones disponen de sistemas oficiales para impedir la muerte de estas especies por causas fortuitas, muchas han informado de acciones individuales en el sector pesquero para luchar contra este problema, asegura la FAO.

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