España cumplirá «sin problemas» con los compromisos de Kioto para el año 2012 y con las exigencias autoimpuestas por la Unión Europea (UE) para el año 2020 como parte de su estrategia de lucha contra el cambio climático. Así lo dijo ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, durante el Consejo Nacional del Clima que presidió.
Este foro, integrado por consejeros autonómicos, alcaldes, empresarios, sindicatos y ecologistas, se reunió para analizar el plan energético común propuesto hace un mes por la Comisión Europea. Según este proyecto, los 27 socios de la UE deberán recortar sus emisiones un 20% respecto de los niveles de 1990. Y deberán cubrir con energías renovables al menos el 20% de su consumo total. «En conjunto, el horizonte es perfectamente asumible», afirmó Narbona.
La ministra confía en llegar en 2012 al umbral autorizado por el Protocolo de Kioto, un 15% de lo que emitía en 1990, pese a que en la actualidad España triplica las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que tiene asignadas. También cree posible alcanzar sin problemas el objetivo de cubrir con fuentes renovables el 20% del consumo total de energía. La potencia eólica ha aumentado un 60% en los últimos años, mientras que la solar se ha multiplicado por diez.
Por eso, Greenpeace afirmó que España podría fácilmente llegar al 30% en renovables en lugar del 20% propuesto por Bruselas. La organización ecologista reclamó al Gobierno que se autoimponga objetivos más exigentes en materias en las que puede llevar el liderazgo, caso de las energías «limpias».
