Muere «Copito de Nieve», el único gorila blanco conocido del mundo

El animal tenía unos 40 años y padecía un cáncer de piel desde hace tiempo
Por EROSKI Consumer 24 de noviembre de 2003

A las 6:40 horas de hoy lunes, «Copito de Nieve», el único gorila blanco conocido del mundo, fallecía en el Zoo de Barcelona a consecuencia del cáncer de piel que arrastraba desde hacía unos años, según informó el Ayuntamiento de la Ciudad Condal.

El gorila se encontraba desde el pasado miércoles fuera de la exposición al público después de que en los últimos días hubiera empeorado su salud. Los veterinarios incluso se habían planteado practicarle la eutanasia para aliviar el sufrimiento del animal, cuyo cuerpo ha sido trasladado al departamento de Veterinaria del Zoo, donde se le ha practicado una necropsia.

Único ejemplar albino

La muerte de «Copito de Nieve» significa la pérdida del único caso conocido en el mundo de albinismo en gorilas. «Nfumu Ngi», primer nombre que recibió cuando fue capturado en Guinea, tenía unos 40 años, medía 163 centímetros de altura y pesaba 180 kilogramos. A lo largo de su vida ha tenido 21 hijos y cuatro nietos, ninguno de ellos albino.

Jordi Sabater Pi, el etólogo que trajo al gorila a la Ciudad Condal, recuerda que su llegada fue fruto de la casualidad. Según explica en un libro, el 1 de octubre de 1966 un grupo de guineanos decidió abatir a una manada de gorilas que se comían los frutos de la plantación de un granjero llamado Benito Manie. Tras disparar a una hembra, encontraron al pequeño gorila blanco agarrado entre los brazos de su madre muerta. El color de su pelaje despertó el interés de sus captores, que lo vendieron cuatro días después a Jordi Sabater Pi, director del Centro de Adaptación y Experimentación Zoológica de Ikunde, una institución que dependía del Zoo de Barcelona para estudiar la fauna de lo que entonces todavía era la Guinea Española.

El albinismo del gorila no era más que una carencia de melanina, el pigmento responsable del color negro de la piel, el pelo o las plumas de los animales, un fenómeno que aparece con frecuencia en muchas especies, incluida la humana. El pelo blanco, la piel rosada y los ojos azules de «Copito», le convirtieron en un ejemplar único.

37 años en Barcelona

El 1 de noviembre de 1966 el primate llegó a Barcelona y, desde el primer momento, despertó una gran expectación entre el gran público y los científicos, que intentaron sin éxito obtener otro ejemplar de gorila albino. Las tres hembras con las que se ha apareado el gorila son de pelaje negro, por lo que, según las leyes de Mendel, para que naciera otro gorila albino era necesario que «Copito» se apareara con alguna hija suya, lo que elevaba las posibilidades al 50%.

A medida que «Copito» envejecía, los científicos perdieron el interés por obtener descendencia albina, aunque en 1997, después de la clonación de la oveja Dolly, se llegó a plantear la opción de clonar al gorila, idea que fue desechada por el Ayuntamiento de Barcelona y el Zoo.

«Copito» no ha tenido problemas graves de salud en todos estos años de cautiverio, hasta que en septiembre de 2001 fue intervenido quirúrgicamente para extirparle una llaga provocada por un tumor localizado en la piel del pecho del animal. La reaparición del tumor, que los cuidadores decidieron no volver a operarle para no hacerle sufrir, ha sido finalmente la causa de su muerte.

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