La Sociedad Española de Ornitología (SEO/Bird Life) calcula que cerca de 25.000 aves aparecerán petroleadas en las costas de Galicia y el Cantábrico en los próximos meses, como consecuencia del vertido de fuel del «Prestige». Hasta la fecha se han recogido 1.500 de diferentes especies.
No obstante, este es un número menor que en otras catástrofes, señaló el director de SEO/Bird Life, Alejandro Sánchez. «En el vertido del ‘Erika’ en la costa francesa se recogieron un total de 77.000 aves petroleadas y en el caso del ‘Exxon Valdés’, la cifra ascendió a 180.000 ejemplares», explicó.
Esta organización ecologista ya da por extinguido en España el arao común, que sólo contaba con dos colonias en la península, concretamente en la Costa da Morte, y ambas se han visto afectadas por la marea negra. Además, son ya siete las zonas catalogadas como futura Red Natura 2000 en Galicia «gravemente afectadas» por el fuel, entre las que destacan Ferrol Terra, Costa da Morte, el Parque Natural de Corrubedo y el Parque Nacional Islas Atlánticas.
Falta de previsión
Por otra parte, el director de SEO señaló que esta catástrofe es la mayor registrada en España en el medio natural marino y mostró su sorpresa por la falta de previsión del Gobierno, «ya que la costa gallega soporta a diario el paso de 60 buques de sustancias peligrosas y petroleros, y presenta habitualmente mal tiempo».
Por su parte, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Instituto de Geología Económica del CSIC Pedro Herranz indicó que desde el punto de vista geológico la zona gallega no es especialmente sensible en sus estratos geológicos, como sí pudieran serlo, por ejemplo, las islas Baleares. «El archipiélago balear tiene suelos cársticos, cuyas cavidades son mucho más difíciles de limpiar».
Herranz apuntó que la detección de manchas de fuel se hace desde hace mucho tiempo mediante radar orbital, capaz de medir con mal tiempo o de noche, por lo que las malas condiciones meteorológicas no pueden impedir ver las manchas.