Los consumidores generamos gran cantidad de residuos orgánicos. En vez de dejar que se desaprovechen y se acumulen en vertederos, se les puede dar una segunda vida como abono natural mediante el compostaje. Los beneficios económicos y ambientales de este sistema han hecho que su uso haya crecido de forma exponencial en todos los países. Así lo destaca Rogelio Nogales Vargas-Machuca, presidente de la Red Española de Compostaje (REC). Según este investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito a la Estación Experimental del Zaidín (Granada), España trata con este sistema entre un 15% y 17% de sus residuos biodegradables, un porcentaje similar a la media europea, pero lejos de los países que más la utilizan como Austria o Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo). El presidente de la REC recomienda el empleo del compostaje entre los consumidores, porque puede hacerse de forma sencilla en casa y con un coste mínimo y aprovecharse de sus ventajas.
El compostaje aprovecha los residuos orgánicos generados por las actividades agrícolas, ganaderas, agroindustriales y urbanas de nuestra sociedad. Su beneficio ambiental y económico es considerable, porque obtiene nuevos recursos con valor añadido, como el compost, cuya aplicación al suelo mejora su fertilidad, calidad y salud. Frente a otros sistemas de tratamiento y valorización de residuos orgánicos, es un proceso de bajo coste, económico y rentable, tanto a nivel doméstico como industrial.
“España trata con compostaje entre un 15% y 17% de sus residuos orgánicos, muy inferior a Austria o los países del Benelux”Realizar compostaje doméstico es relativamente fácil. Puede hacerlo en su propio hogar en una zona adecuada (patio, jardín, balcón, etc.). Debe utilizar los residuos orgánicos que genera en su domicilio, en especial restos vegetales y en ocasiones de pescado o carne. Durante el proceso debe mantener unas condiciones de humedad y temperatura adecuadas, por lo que se aconsejan dispositivos parcialmente cerrados. Hay una gran cantidad de información, accesible fácilmente en Internet y otros medios de difusión. El producto obtenido es idóneo como abono orgánico en su jardín, macetas, huerto, etc.
Los diferentes sistemas de compostaje son una solución económicamente viable y ambientalmente sostenible para el tratamiento de los residuos orgánicos. Por ello su implantación en todos los países se ha acrecentado de forma exponencial en los últimos años.
“El compostaje puede realizarse con facilidad en casa y con un coste mínimo”El compostaje, en especial para el tratamiento de residuos orgánicos de procedencia urbana, ha experimentado en España un notable crecimiento en las dos últimas décadas, aunque ralentizado los últimos cinco años por la crisis económica. En la actualidad, entre un 15% y 17% de los residuos biodegradables se tratan mediante compostaje, similar a la media europea, aunque muy inferior a países como Austria o los del Benelux. En cambio, en compostaje doméstico, España ocupa un meritorio quinto lugar en la Unión Europea.
En primer lugar, favoreciendo la concienciación ciudadana sobre sus ventajas, que debe iniciarse desde la escuela. Además, es imprescindible el apoyo de las instituciones públicas para implantarlo y reutilizar los residuos orgánicos. De esta manera se transforman en nuevos recursos fomentando la economía circular y un desarrollo social sostenible.
“El compostaje es económico y rentable frente a otros sistemas de tratamiento de residuos orgánicos”Aunque el compostaje en pilas es la técnica más utilizada, hoy en día hay gran número de sistemas, abiertos y cerrados. La principal diferencia es que el compostaje domiciliario puede realizarse fácilmente y con un coste mínimo por los consumidores, en su propia casa, evitando el transporte, la selección y el tratamiento de los residuos urbanos en las plantas industriales. El compostaje industrial necesita de una mayor inversión, sobre todo durante la etapa de triaje o selección de los materiales no orgánicos que, en el caso de los residuos urbanos, acompañan a las fracciones orgánicas. Sin embargo, permite la transformación de grandes cantidades de residuos orgánicos.
La Red Española de Compostaje (REC) es una asociación con más de 130 profesionales y expertos de diversas universidades españolas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), institutos de investigación de comunidades autónomas, centros tecnológicos y empresas públicas y privadas, así como profesionales autónomos dedicados a la gestión de residuos orgánicos. Su objetivo es propiciar un espacio de encuentro entre los diferentes agentes interesados en la gestión sostenible de los residuos orgánicos. Para ello, la REC fomenta la actividad investigadora, la formación, la participación, la transferencia y asesoramiento y el impulso de la divulgación relacionados con la gestión, reciclado y valorización de los residuos orgánicos. A nivel de investigación, nuestras actividades se enfocan a la mejora, optimización, normalización y control de calidad de este proceso y su uso para diferentes fines agrícolas y ambientales.
