Los pronósticos del tiempo son hoy en día muy fiables en general, aunque para determinados fenómenos, como el temporal de nieve que prácticamente paralizó Madrid el pasado viernes, la precisión exacta no es posible, y sólo se cuenta con unas pocas horas de antelación. Por ello, los expertos reclaman mejorar la información al ciudadano y generalizar la educación entre la población para situaciones de riesgo.
Un fuerte temporal de nieve viene afectando desde la semana pasada a buena parte de España. No obstante, fue la Comunidad de Madrid -especialmente su capital y durante el pasado viernes- la zona que más atención acaparó de los medios de comunicación. Las copiosas nevadas inutilizaron las principales carreteras madrileñas. Esto, unido al cierre del aeropuerto de Barajas, paralizó buena parte de su actividad habitual. Las críticas por los supuestos fallos en las previsiones meteorológicas, incluso de diversos representantes institucionales, no se hicieron esperar.
Sin embargo, los responsables de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), organismo oficial encargado de realizar los pronósticos del tiempo, defienden que su trabajo fue correcto. Su portavoz, Ángel Rivera, explica que ya desde el jueves a las dos de la tarde se había emitido un aviso de riesgo de nieve de nivel amarillo, que advierte de la posibilidad de que cuaje entre dos y cinco centímetros. Posteriormente, tras observar una desviación de la borrasca durante la madrugada, pasó al nivel naranja, lo que suponía superar los cinco centímetros de previsión, como así sucedió. Sin embargo, Rivera reconoce que con los datos y medios disponibles, este aviso no se pudo dar antes, en concreto media hora antes de que comenzara a nevar de forma tan copiosa, y que era difícil precisar la cantidad exacta de centímetros.
Núcleos muy inestables como los que se asolaron la Comunidad de Madrid no pueden pronosticarse con más de cinco o seis horas de antelaciónPor ello, además del tiempo meteorológico, el cronológico jugó en contra de la AEMET. Jorge Olcina, climatólogo de la Universidad de Alicante (UA) y experto en desastres naturales, señala que no fallaron los pronósticos, sino que no se pudo hacer más porque fue un fenómeno que se formó en pocas horas. En este sentido, explica, las imágenes de satélite muestran que el vórtice que favoreció la llegada de un núcleo muy inestable sobre la parte oriental de la Comunidad de Madrid se produjo entre las tres y las cinco de la madrugada. Y lamentablemente, apostilla, este tipo de situaciones no pueden pronosticarse con más de cinco o seis horas de antelación.
Asimismo, Olcina indica que la nevada del pasado viernes fue extraordinaria, pero no excepcional, ya que Madrid ha registrado nevadas mucho más copiosas que la del pasado viernes, si bien reconoce que desde los años setenta no se registraba una situación similar. Por su parte, Rivera recuerda que los inviernos de los últimos años han sido cálidos, por lo que al llegar un invierno de los antiguos, la gente no lo conoce o no se acuerda bien. Así, ninguna de las temperaturas mínimas de la madrugada de dicho jueves batió récord alguno.
Falta de información y educación ciudadana
Por lo tanto, el experto de la UA asegura que lo que falla es la comunicación a los ciudadanos y la educación ante el riesgo. En su opinión, con el nivel tecnológico actual, lo más operativo sería la transmisión de mensajes SMS a todos los usuarios de una comunidad autónoma o una provincia, informándoles de situaciones de alto riesgo. Asimismo, sostiene, también ayudaría a salvar muchas vidas y evitar muchas pérdidas económicas que se impartieran cuestiones de educación para el riesgo, de manera que los ciudadanos supieran comportarse ante este tipo de situaciones.
Por otra parte, Olcina sostiene que, dado que se ha demostrado que el aeropuerto de Barajas se colapsa en una situación de estas características, se tendrían que revisar sus protocolos de actuación en este tipo de situaciones, al igual que para el conjunto de la comunidad autónoma, sobre todo cuando los desplazamientos por carretera resultan esenciales para el funcionamiento de la capital de España.
Fiabilidad de las previsiones meteorológicas
El actual nivel de desarrollo científico-tecnológico y los medios con los que cuenta la AEMET permiten unas predicciones muy fiables. Por ejemplo, en verano, con una situación anticiclónica, se puede asegurar el «buen tiempo» en prácticamente el 100%, y en invierno, si entra una borrasca frontal, se puede saber casi al 100% dónde y cuándo va a llover.
El acierto general al 100% no es posible, ya que depende de las situaciones atmosféricas concretasNo obstante, el acierto general al 100% no es posible, ya que depende de las situaciones atmosféricas concretas. En este sentido, la Península Ibérica se encuentra en una zona meteorológica muy difícil de pronosticar, debido a la presencia de muchos relieves que distorsionan la circulación de los vientos en las capas bajas y de los mares que la rodean y que aumentan el contenido de humedad del aire de superficie.
Imagen: Roberto GarciaEn condiciones más inestables, sobre todo como la ocurrida en Madrid, o la famosa «gota fría«, el porcentaje de acierto oscila entre el 90% y el 100%. Además, los científicos todavía tienen que mejorar el grado exacto, la ubicación concreta y la cantidad exacta de lluvia, nieve o granizo que puede resultar de este tipo de situaciones. En cualquier caso, el climatólogo de la UA apunta que estos porcentajes se mejorarán en el futuro, y destaca por ejemplo que el nuevo satélite METEOSAT (de segunda generación) envía imágenes cada 15 minutos y va a permitir mejorar mucho los sistemas de predicción.
El factor espacio-temporal también condiciona la proporción de acierto. Por un lado, una previsión local será más precisa que si se efectúa para toda la provincia, ya que puede haber diferencias. Por otro lado, a dos días vista, se puede contar con un pronóstico detallado y fiable no sólo del tiempo que va a hacer, sino también de la temperatura y las horas de luz. Entre el segundo y cuarto día, se puede garantizar la presencia o ausencia de los fenómenos meteorológicos y sólo se pueden indicar las temperaturas máximas y mínimas. Y desde el cuarto al séptimo día, la información es más dudosa y ya sólo se puede dar una estimación de la temperatura media diaria y descartar un fenómeno extremo.
Las predicciones meteorológicas se pueden conocer, además de por los famosos hombres y mujeres “del tiempo” de la televisión, en la propia web de la AEMET, que dispone de varios servicios y predicciones por días y provincias y municipios. Asimismo, cuenta con un servicio telefónico automatizado de predicciones (807 170 365).
Por otra parte, los organismos relacionados con los transportes disponen también de teléfonos de contacto: transporte aéreo (AENA, 902 404 704); ferroviario (Renfe, 902 24 02 02) y por carretera (DGT, 900 123 505). Y tampoco está de más conocer algunas de las palabras técnicas más utilizadas por los meteorólogos.
Y es que estar informados de las previsiones del tiempo no sólo le servirá al ciudadano para la típica conversación de ascensor, sino sobre todo para poder estar prevenido e incluso para ahorrar dinero.