La Comisión Europea ha cerrado la investigación sobre los sistemas de distribución y servicio de los fabricantes de automóviles BMW y General Motors (GM), ya que han eliminado las restricciones que afectaban a sus concesionarios para vender y reparar otras marcas. El caso sobre BMW afectaba a la marca del mismo nombre y a Mini, mientras que el de GM se refería a Opel, Vauxhall, Saab y Chevrolet.
Según el Ejecutivo comunitario, ambas empresas han adoptado las medidas necesarias para que sus concesionarios puedan actuar como instalaciones multimarca. De esta forma, sus redes de distribución podrán optar a vender automóviles de otras compañías y también a realizar reparaciones y mantenimiento con carácter oficial de las demás marcas.
La comisaria europea de Competencia, la holandesa Neelie Kroes, ha mostrado su satisfacción por la actitud «constructiva» de ambas compañías a la hora de acordar soluciones a los problemas detectados. Según Kroes, las medidas introducidas «servirán como guía» sobre la aplicación de un reglamento de 2002 sobre la distribución en el sector automovilístico y los concesionarios multimarca.
Por su parte, el portavoz europeo de Competencia, Jonathan Todd, ha dicho que a partir de ahora «los consumidores tendrán una mayor elección sobre dónde pueden comprar y reparar sus coches, y más opciones quiere decir mayor competencia y mejores condiciones para el consumidor».
Todd ha precisado que, en este momento, la Comisión no tiene en marcha investigaciones sobre otras marcas, ya que «los problemas estaban confinados» a BMW y GM; todos los demás fabricantes cumplen «completamente» las normas europeas.