Las distracciones son la causa directa o concurren como una de las circunstancias que ocasionan cuatro de cada diez accidentes que se registran en las carreteras españolas. Los despistes al volante en la última década, coincidiendo con el auge del uso del móvil, han crecido en un 75% como desencadenantes de siniestros.
Son datos de un estudio elaborado por la Fundación del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y el Instituto de Tránsito y Seguridad Viaria de la Universidad de Valencia (INTRAS), que fue presentado ayer en Barcelona. Según este trabajo, los jóvenes de entre 18 y 25 años y los mayores de 70 son los conductores que padecen más accidentes por distracción.
«La distracción en la conducción es un problema complejo para estudiarlo y a menudo se infravalora su influencia en el origen de los accidentes, pero podemos asegurar que es la primera causa de accidentes de tráfico», aseguró el director de comunicación del RACC, Josep María Miret.
Hay más riesgo de accidente por distracción en las autovías y autopistas, sobre todo cuando están en buenas condiciones
El uso del teléfono móvil, llevar a niños alborotados, consultar un mapa mientras se conduce o la presencia de algún insecto dentro del coche son algunas de las conductas que los automovilistas españoles valoran como las que más les despistan al volante, distracciones que causan el 48,8% de los accidentes que se producen en autopistas y autovías.
Sólo en 2004, un total de 55.818 personas resultaron heridas en accidentes de tráfico a causa de una distracción, del cómputo global de 143.124 que fueron víctimas de un siniestro en la carretera ese año.
Factores desencadenantes
Desde 1993 a 2003 la distracción como factor desencadenante ha aumentado un 75% mientras que como factor concurrente se ha incrementado en un 65%. Sin embargo, los accidentes provocados por distracciones no suelen ser de los más graves, ya que se trata de salidas de vía o alcances por detrás en vías rápidas. No obstante, Miret aseguró que la diferencia entre que haya o no un accidente «es de un metro», por lo que reclamó la máxima atención a los conductores.
A pesar de estos incrementos, las autoridades no saben cómo atajar los accidentes causados por distracción, ya que no se conocen a fondo los mecanismos que desencadenan las distracciones de los conductores. Lo que sí se conoce es que otros elementos como el cansancio, el sueño o las drogas pueden aumentar los despistes.
El estudio también determina que la distracción puede ser causada tanto por elementos internos -aparatos electrónicos, mapa, cigarrillo, discusión- como externos -anuncios, obras, paisaje- y que es más habitual distraerse en los meses de verano, en los trayectos por ocio y durante el día. Además, hay más riesgo de accidente por distracción en las autovías y autopistas, sobre todo cuando están en buenas condiciones, que en las carreteras locales o las ciudades.
Aparatos electrónicos
Además, el progresivo aumento de aparatos electrónicos dentro de los coches está provocando un incremento del número de accidentes de tráfico causados por distracciones. Así, según datos de este estudio, uno de los principales motivos de distracción es el uso del teléfono móvil, pero también el de la radio, cassette o CD, y la consulta de un GPS o monitor de navegación.
El RACC ha pedido a los fabricantes que, antes de incorporar dispositivos a los vehículos, estudien previamente los efectos que estos causan al conductor para que no ocasionen distracciones.