El «aquaplaning»

Si nuestro coche entra en un charco de grandes dimensiones a gran velocidad puede ocurrir que las cuatro ruedas floten literalmente sobre la superficie del agua y el vehículo se desplace sin control. Es lo que se conoce como "aquaplaning".
Por EROSKI Consumer 12 de marzo de 2003

¿Por qué se produce?

Los dibujos del neumático «secan» la carretera, evacuando el agua por los flancos, como se puede comprobar mirando el vehículo que nos precede en cualquier día de lluvia. Su capacidad de evacuación, medida en litros por segundo, depende del tipo de neumático y de la profundidad del dibujo.

Cuando entramos en un charco a gran velocidad, las estrías no son capaces de evacuar tanta cantidad de agua en tan poco tiempo y flotan sobre la superficie. El vehículo pierde toda adherencia con el suelo.

¿Cómo reaccionar?

-Mantener la calma en todo momento.

Sujetar firmemente el volante. De nada sirve dar volantazos. El coche está flotando y no cambiará su trayectoria.

-No soltar el acelerador. Cuando el vehículo tome contacto de nuevo con la carretera, las ruedas deben seguir girando a la misma velocidad para procurar un buen control.

-No pisar el freno. Mientras patinan las ruedas siguen evacuando agua. Si salimos del charco con las ruedas paradas se puede producir un brusco derrapaje.

-Si el coche «culea», aplicar un ligero contravolante. Siempre mejor quedarse corto. Su exceso puede provocar un latigazo y hacer perder el control.

-No colocar el dedo pulgar en el interior del volante. Si gira bruscamente al entrar en un charco se puede romper.

-Entrar con las cuatro ruedas. Si no es posible evitarlo, mejor hacer «aquaplaning» con todo el coche. Si entran solo dos ruedas laterales en el charco, el agua produce un brusco frenazo que desequilibra el vehículo y puede producir un trompo.

Si el fenómeno se produce en una curva todavía es más importante aún mantener la calma, el volante firme y acelerar ligeramente. El peso va desplazado hacia el exterior de la curva y cualquier movimiento brusco por nuestra parte forzará un trompo o un latigazo más violento. En cualquier caso, siempre es preferible colisionar controladamente contra el guardarraíl.

Algunos coches están dotados con ASR, un dispositivo electrónico para evitar el patinaje de las ruedas que en caso de «aquaplaning» se activa para mantener el control de la marcha. No obstante, seguiremos los consejos anteriores.Para evitarlo

Mantener los neumáticos en buenas condiciones. Según la legislación vigente, el dibujo debe tener una profundidad superior a 1,6 milímetros.

Revisar periódicamente la presión de inflado que debe mantenerse en las cifras indicadas por el fabricante

En días de lluvia, moderar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.

Intentar cierta anticipación. Con el asfalto mojado, un coche sin ABS a 120km/h necesitará 150 metros para detenerse desde el momento en que el conductor detecta un obstáculo o peligro.

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