El cinturón de seguridad no será obligatorio en los autobuses hasta que el Gobierno no modifique el Reglamento de Circulación

Tiene que trasponer la directiva europea que extiende el uso de este dispositivo a todos los vehículos de más de nueve plazas
Por EROSKI Consumer 10 de mayo de 2006

En breve el cinturón de seguridad en los autobuses será obligatorio. A pesar de que ayer se hablaba ya de la puesta en marcha de esta obligatoriedad, en realidad todavía no ha entrado en vigor. El Gobierno central debe aún modificar el Reglamento General de Circulación para que se amplíe la exigencia del uso de esta sujeción a vehículos como los autocares.

«De momento, los ciudadanos españoles no tienen ninguna obligación al respecto», dijo ayer Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). De entrada, hay que distinguir las directivas comunitarias que afectan a la fabricación de los autobuses y, por otro lado, la que se refiere al uso del cinturón. La Comisión Europea fijó el 9 de mayo, ayer, como fecha de entrada en vigor de la directiva que extiende la obligatoriedad del empleo de dicho dispositivo a todos los vehículos de más de nueve plazas y a los camiones. «El destinatario de esa directiva es el Gobierno, no los ciudadanos. El Ejecutivo debería haber incorporado la directiva a la normativa española para su puesta en marcha, pero no lo ha hecho», explicó Arnaldo. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) recordó también que el Gobierno aún no ha publicado la norma española de transposición para la aplicación de esa directiva.

El Ejecutivo ya ha elaborado un proyecto de Real Decreto por el que se modificará el Reglamento General de Circulación, que se puso en marcha en enero de 2004. Cuando se haga este cambio, los pasajeros tendrán que usar el cinturón de seguridad en aquellos autocares que dispongan de este elemento.

Además, los conductores, guías o responsables de un grupo que vaya en un autobús tendrán que advertir a los pasajeros del uso obligatorio del cinturón al iniciar el viaje. «Para ello podrán usar letreros, pictogramas o medios audiovisuales. Será como la escena de los aviones», señaló Arnaldo. En caso de que un pasajero se niegue a abrocharse la correa, cometerá una infracción grave que puede acarrear una multa de hasta 300 euros, igual que en los turismos.

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