Entrevista

José Antonio Peñaranda, director general de Gestión integral y Prevención de accidentes de tráfico (PREVIENE)

Disminuye la velocidad de circulación, pero no aumenta el nivel de seguridad
Por Azucena García 10 de julio de 2007
Img penaranda
Imagen: Emiliano Ricci

José Antonio Peñaranda dedica su vida a la seguridad vial. Como director general de Gestión integral y Prevención de accidentes de tráfico (PREVIENE), su objetivo es ayudar a reducir los siniestros en la carretera y sus consecuencias. Asegura que la conducción es “una mezcla de habilidad y educación” y que las campañas de concienciación, tan frecuentes en verano, se crean para suplir la formación continua que requieren todos los conductores. Por ello, lamenta que el mensaje de estas iniciativas “no cala lo suficiente como para permanecer una vez que han finalizado” y se atreve, desde la seguridad que le aporta su experiencia, a lanzar una serie de consejos de cara a los desplazamientos de la época estival. Por ejemplo, revisar el coche y descansar antes de iniciar el viaje son claves para evitar contratiempos, pero también llevar en la guantera un mapa de carreteras actualizado y distribuir el equipaje de manera correcta. Considera, además, que el principal problema de los límites de velocidad en España es que en muchas situaciones no son creíbles. “El problema se centra en que hemos notado una disminución considerable de la velocidad de circulación, sin que se haya traducido en un aumento del nivel de seguridad”, lamenta.

En verano se incrementan los desplazamientos en coche ¿qué aconseja siempre antes de salir a la carretera?

Para iniciar cualquier desplazamiento, tanto el vehículo como el conductor deben estar siempre en el mejor estado posible. Al primero, que debe tener su programa de mantenimiento al día, conviene que le repasemos los niveles de aceite del motor, líquidos de frenos y dirección, agua del limpiaparabrisas y anticongelante. Tampoco hay que olvidar verificar el estado y las presiones de inflado de los neumáticos, aumentándola, si fuera preciso, en función de la carga. En estas comprobaciones hay que incluir a la rueda de repuesto. Por su parte, el conductor debe iniciar el viaje descansado, sin prisas ni presiones. Tanto antes como durante el viaje conviene evitar las comidas copiosas y el alcohol. Una vestimenta y calzado cómodo, así como un uso razonable del aire acondicionado, nos ayudarán a retrasar la aparición del cansancio. Y al primer síntoma de fatiga, es bueno detenerse en un lugar seguro y salir del coche, bien para despejarse o bien para dormir un rato.

¿Tiene algún consejo para cuando nos encontremos en una caravana?

Lo más importante es planificar el viaje y buscar horarios e itinerarios con menor densidad de tráfico. Si nos vemos inmersos en una zona de tráfico lento, hay que ser pacientes y no perder la concentración. Mantener la distancia de seguridad con el resto de vehículos es fundamental para evitar las colisiones por alcance, algo muy frecuente en las caravanas. Una buena forma de evadir las zonas conflictivas es estar atento a los boletines informativos que la Dirección General de Tráfico emite regularmente a través de ciertas emisoras de radio. De esta forma, podremos buscar itinerarios alternativos, para lo que es bueno llevar siempre un mapa de carreteras actualizado.

¿Qué me dice de otro de los aspectos fundamentales en vacaciones: el equipaje?

Un vehículo sobrecargado, o con la carga distribuida de forma incorrecta,puede poner en riesgo la seguridad de los ocupantes

Este es muy aspecto muy importante. Un vehículo sobrecargado, o con la carga distribuida de forma incorrecta, no sólo conlleva un aumento del consumo de combustible o un desgaste prematuro de las partes móviles de diversos órganos mecánicos. Esta situación puede poner en riesgo la seguridad de los ocupantes, ya que un aumento de peso supone un cambio en el comportamiento dinámico del vehículo. En un estudio que realizamos en junio de 2006, demostramos que la agilidad y estabilidad en maniobras de esquiva empeora con un vehículo a plena carga hasta en un 11,4%. El agarre del vehículo en curva decae hasta un 19,9%. Sobre piso deslizante y con desigual agarre por parte de los neumáticos del lado derecho e izquierdo, la frenada se alarga hasta un 17,1%, lo que en una situación de emergencia supondría una colisión segura. Y si la frenada se produce en curva también saldremos mal parados, porque la distancia de frenado se incrementa hasta un 21%. Y más vale que nos olvidemos de adelantar en situaciones de plena carga: necesitaremos hasta un 38,8% más de distancia para superar al vehículo que nos precede.

Y cuando no queda otro remedio que ir cargados ¿Dónde colocamos el equipaje que no nos cabe en el maletero?

Un paraguas de apenas 400 gramos, depositado en la bandeja trasera, puede golpear con una fuerza superior a 22 kilos en un choque frontal a 60 kilómetros por hora

Dentro del habitáculo no deberíamos colocar ningún tipo de equipaje. Además de incomodar a los ocupantes, puede resultar muy peligroso en caso de frenazo o accidente. Un paraguas de apenas 400 gramos, depositado en la bandeja trasera, puede golpear con una fuerza superior a 22 kilos en un choque frontal a 60 kilómetros por hora. Un teléfono móvil de 150 gramos, en el mismo impacto, golpearía con un peso de 8,34 kilos. Una sencilla guía de viajes de 600 g arrollaría al conductor como si fuera un saco de cemento de más de 30 kilos. Y no quiero ni pensar cómo acabaríamos al convertir los 12 kilos de nuestra mascota en un ‘Miura’ de 660 kilos. Por ello, hay que intentar limitar nuestro equipaje al volumen del maletero. Si éste no fuera suficiente, podemos recurrir a un portaequipajes de techo, aunque el empleo de este tipo de accesorios supone un aumento del consumo de combustible y modifica las condiciones de estabilidad del vehículo. Por lo general, no son aptos para cargas muy pesadas y admiten bien los objetos ligeros de gran volumen. Durante el viaje, hay que aprovechar cada parada para comprobar la sujeción de los objetos transportados. Y si, a pesar de todo, el espacio del que disponemos es insuficiente para el equipaje que necesitamos desplazar, siempre podremos recurrir recurrir a una empresa de transportes para que se haga cargo de las maletas.

Ha hablado de mascotas ¿Qué precauciones debemos tomar si viajamos con animales domésticos?

La ventaja principal de estas jaulas es que, además de proteger al conductor, protegen también al animal en caso de accidente

Si en nuestros desplazamientos optamos por llevar animales de compañía, es obligatorio crear una separación física con el conductor. El animal podría molestarle y provocar un accidente. Un animal suelto puede interferir en los mandos del coche o impedir la visibilidad. Pero no siempre la situación de riesgo viene creada por el animal. Sucede que, en ocasiones, es el conductor quien juega con su mascota. El mercado de accesorios ofrece numerosas opciones válidas para el transporte de animales con las máximas garantías de seguridad. La solución más económica y sencilla es una red que se engancha en el suelo y techo del automóvil, aunque si buscamos mayor rigidez, hay que optar por unas barras separadoras o jaulas, denominadas trasportines. La ventaja principal de estas jaulas es que, además de proteger al conductor, protegen también al animal en caso de accidente. Hay modelos que permiten fijarse con los cinturones de seguridad, de forma similar a un sistema de retención infantil. Un trasportín bien anclado evita que salga despedido y golpee a un ocupante. Un complemento a las redes y jaulas es el arnés de seguridad, que limita los movimientos del animal y, en caso de colisión leve, le retiene y evita lesiones.

Precisamente, las colisiones suelen producirse por un exceso de velocidad, pero usted no comparten esta afirmación

Voy a matizar, en PREVIENE no compartimos la idea de que los españoles corramos demasiado. Es más acertado decir que hay quien circula a velocidades inadecuadas. Desde que la Dirección General de Tráfico ha endurecido su política represora, hemos notado una disminución considerable de la velocidad de circulación, sin que se haya traducido en un aumento del nivel de seguridad, ya que muchos conductores circulan con miedo y eso es más peligroso. El principal problema de los límites de velocidad en España es que en muchas situaciones no son creíbles. Mientras que criminalizar la velocidad siga siendo rentable para el Estado, la situación no mejorará.

Pero un 14,3% de los vehículos controlados en zonas escolares circula por encima del límite de velocidad establecido…

El dato es cierto, pero conviene puntualizarlo. En febrero de este año realizamos un estudio, en colaboración con el Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, el Cuerpo de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, en el que se mostraban los resultados de una campaña de control de velocidad en zonas escolares. El estudio está basado en un trabajo de campo realizado en las proximidades de zonas escolares de 14 emplazamientos urbanos de Madrid. De los 10.681 vehículos controlados, un 14,3% superaban la velocidad permitida. El motivo de realizar este estudio se debe a que durante 2006, un total de 194 niños menores de 15 años fueron víctimas de atropello en Madrid. La velocidad en zonas frecuentadas por escolares representa uno de los principales factores de riesgo en este tipo de accidentes.

Sigamos en la ciudad: un 15% de las muertes que se producen en Europa por accidentes de tráfico son peatones ¿Cómo se podría reducir esta cifra?

En la mayoría de los casos, los peatones son víctimas de sus propias infracciones

Permítame precisar esa cifra. Los datos referidos a España dicen que casi cuatro de cada diez fallecidos por accidente de tráfico en ciudad son peatones. En la mayoría de los casos, los peatones son víctimas de sus propias infracciones, siendo las más comunes no utilizar el paso de peatones, irrumpir o cruzar la vía antirreglamentariamente y no respetar la señal del semáforo. Por otro lado, las estadísticas muestran que la falta de respeto de los límites de velocidad por parte de los conductores agrava en gran medida las lesiones por atropello. Un peatón alcanzado a una velocidad de 32 km/h tiene un 5% de probabilidades de resultar muerto, sin embargo, si el alcance se produce a 64 km/h la probabilidad de fallecer aumenta hasta el 85%.

Es importante reconocer, por otro lado, que el diseño deficitario de la vía está relacionado con este tipo de accidentes. Por ello, las medidas principales están en diseñar itinerarios peatonales con elementos que ayuden a disminuir la peligrosidad: construir refugios centrales en vías de determinada anchura, adaptar el tiempo del semáforo para el peatón a la anchura de la vía o introducir elementos que reduzcan la velocidad del tráfico (badenes, bandas sonoras, etc.). Otra recomendación es prestar especial atención al diseño en las zonas de mayor flujo peatonal, como son las paradas de autobús, bocas de metro y salidas de garaje, ya que todos estos puntos están asociados a atropellos graves.

Las distracciones son otro factor que influye en la posibilidad de tener un siniestro ¿Cuál es la influencia de los navegadores en esta variable?

La utilidad de un navegador es evidente y aporta una importante ventaja en materia de seguridad, ya que un conductor perdido es un conductor peligroso e impredecible. Sin embargo, es importante destacar que desviar parte de la atención hacia un estímulo externo mientras se conduce es una conducta de alto riesgo. De hecho, las distracciones siguen siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico y estuvieron presentes, como factor concurrente, en cerca del 40% de los accidentes ocurridos en 2005. Además, los accidentes por distracción del conductor crecieron un 75% en la década 1993-2003. Esta preocupante realidad podría explicarse por el aumento de los accesorios que se incorporan en el automóvil. Cuando el navegador da una orden de voz, se produce un momento crítico, ya que el conductor desconecta de la circulación para prestar toda su atención al sistema. Si las instrucciones son confusas, el conductor tiende a disminuir notablemente y de forma involuntaria la velocidad. Además, en las situaciones en las que el conductor se siente perdido y busca auxilio en el navegador, disminuye notablemente la percepción de la señalización.

“Un conductor perdido es un conductor peligroso e impredecible”

Por esta razón, ustedes organizan cursos de formación en conducción segura, eficiente y asistida ¿son éstas las claves para un manejo correcto del volante?

La conducción en una mezcla de habilidad y educación. Los cursos que impartimos inciden en ambos factores. Bajo la denominación de conducción segura agrupamos una serie de técnicas y ejercicios encaminados a potenciar la habilidad del conductor. Es un curso que se celebra en circuito cerrado y para grupos reducidos. La conducción asistida se imparte de manera individualizada y está destinada a corregir defectos y vicios durante la conducción diaria. Se ocupa, en mayor medida, de la parte de educación. Está indicada para comerciales y repartidores que pasan gran parte de la jornada laboral al volante. La conducción eficiente reúne consejos y práctica para lograr un uso efectivo del vehículo con el menor consumo de carburante posible. Por eso lo recomendamos a empresas comprometidas con el medio ambiente.

¿Y qué lugar ocupan las campañas de concienciación?

En España las campañas de concienciación se crean para suplir la necesaria formación continua de los conductores. Desde este punto de vista, sí que son importantes. Otra cosa es que sean oportunas por contenido o forma. Generalmente, los conductores sí que las hacemos caso, pero sólo de forma puntual. El mensaje no cala lo suficiente como para perdurar en cada conductor una vez que la campaña ha finalizado.

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