Las ventas de coches en España siguen de capa caída. En los siete primeros meses del año se han comercializado poco más de un millón de unidades, lo que supone un descenso interanual del 1,4%, según datos ofrecidos por las patronales de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) e importadores de coches (Aniacam). Una caída motivada principalmente por la menor actividad de los particulares, a causa del alza imparable del euríbor, que complica otros pagos que no sean los de las hipotecas.
La subida de tipos de interés tiene un doble efecto. Por un lado, encarece los créditos con que se pagan las viviendas y, por otro, echa para atrás a aquellos que quieren financiar la compra de un coche. En julio, las compraventas de vehículos se estancaron en 167.421 unidades.
Este dato confirma la tendencia que presenta desde hace meses el negocio automovilístico. «La capacidad de consumo de las familias ha disminuido en los últimos dos años y medio por los tipos de interés, a lo que se suma que la confianza del consumidor ha retrocedido tres puntos en lo que va de año», señala el presidente de Aniacam, Germán López Madrid.
Anfac resalta que en los siete primeros meses de 2007 se han realizado 162.713 operaciones del Plan Prever, lo que significa un retroceso del 31% respecto al ejercicio anterior.
Faconauto, por su parte, dice que el mes pasado fue «el peor julio de los últimos cinco años», con una facturación conjunta de sus asociados de 3.000 millones de euros, un 0,9% menos. A lo largo del mes, los concesionarios aplicaron un descuento medio por vehículo nuevo de 1.870 euros, el 6,3% más. En total realizaron un esfuerzo promocional de 262 millones.
Por comunidades, Cataluña registró el descenso más notable en las ventas de coches entre enero y julio, del 9,3% respecto al mismo periodo del año pasado. También registraron caídas significativas Andalucía (3,6%), Cantabria (3,1%), Castilla y León (3,9%), la Comunidad Valenciana (1,1%), Extremadura (1,8%), La Rioja (0,9%), Murcia (1,9%), Navarra (2,3%) y el País Vasco (2,5%).
