En la próxima reforma legislativa en materia de seguridad vial se introducirá como infracción manipular el navegador mientras se conduce. Así lo anunció ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien ya había manifestado en varias ocasiones que estaba estudiando prohibir la utilización de este dispositivo con el vehículo en marcha.
Durante un encuentro con los fiscales delegados de Seguridad Vial de toda España, Navarro dijo que sacará adelante esta iniciativa porque el uso de los navegadores al volante supone una distracción que aumenta el riesgo de accidente.
Distracción
La razón viene a ser la misma que la que esgrimió la DGT para prohibir la manipulación al volante del teléfono móvil: mientras se presta atención a lo que se muestra en la pantalla, el conductor quita los cinco sentidos de la carretera y el riesgo de accidente se incrementa.
Las razón es la misma que para prohibir la manipulación del móvil: el riesgo de accidente se multiplica por más de cuatro
El uso de los navegadores GPS es reciente, pero en apenas tres años los españoles ya han colocado en sus salpicaderos varios millones de dispositivos. En los últimos ejercicios, las ventas han sido de más de un millón de unidades cada año, según fuentes del sector. Su ventaja es clara: guían al conductor hasta su destino mediante planos y órdenes de voz y evitan que deambule buscando una calle, un desvío o un edificio concreto.
Pero, el navegador ¿ayuda o distrae? Estudios recientes indican que las indicaciones de este dispositivo hacen que el conductor «desconecte» de la carretera y, en caso de duda, esté más atento a la pequeña pantalla que a la propia circulación, lo que deriva en situaciones de riesgo para él y para los demás usuarios de la vía. Según uno de estos informes, es habitual saltarse un stop, atravesar un semáforo en rojo o cambiar de carril sin mirar por los retrovisores cuando uno trata de descifrar qué dirección le ha ordenado coger el aparato.
El responsable de la política de Tráfico en España aseguró ayer que en, la actualidad, un conductor ya puede ser multado por manipular el navegador, pero de momento queda a la arbitrariedad del agente de tráfico considerar si el automovilista incurre por ello en «conducción distraída».
«Manos libres»
El director de la DGT quiso además recordar que el teléfono móvil es una de las principales causas de distracción entre los conductores. En este sentido, apuntó que con el móvil en la mano el riesgo de accidente se multiplica por más de cuatro, y por tres si se emplea el manos libres. «Está sancionado usar el móvil mientras se conduce -dijo-, pero se nos ‘coló’ el ‘manos libres'». Navarro insinuó de esta manera que permitir estos dispositivos pudo ser un error.
Las ventas de navegadores superan el millón de unidades cada año
Por otro lado, Navarro adelantó que, en el futuro, los municipios con más de 40.000 habitantes estarán obligados a desarrollar un plan de seguridad vial específico. Al respecto dijo que en los núcleos urbanos se producen la mayoría de atropellos y accidentes en los cruces.
En cuanto al uso del cinturón de seguridad, indicó que el 90% de los conductores y copilotos lo utilizan, en tanto que los acompañantes situados en los asientos traseros se lo ponen sólo en el 75% de los casos.Además, el responsable de Tráfico dijo que un 99% de los motoristas utiliza el casco en carretera, aunque existe «un problema» en el litoral mediterráneo por la ausencia de su uso. Finalmente, recalcó que las medidas puestas en marcha en estos últimos años para combatir la siniestralidad vial han hecho posible que 2007 finalizara con menos de 3.000 fallecidos en las carreteras.
