Novedades para combatir la hiperhidrosis

Una nueva camiseta elimina las manchas provocadas por el exceso de sudoración y alivia el malestar de los afectados
Por Núria Llavina Rubio 3 de mayo de 2010
Img sudor
Imagen: Phil Scoville

La hiperhidrosis afecta a 176 millones de personas en todo el mundo, según datos de la International Hiperhidrosis Society. Aparte de ser molesto para uno mismo, el exceso de sudor genera problemas sociales y de relación, que se agravan cuando el afectado es adolescente. Además de recomendaciones para aliviar la sudoración, hay disponibles tratamientos médicos, como la aplicación de productos tópicos o de fármacos anticolinérgicos, el uso de botox y técnicas como la iontoforesis o la intervención quirúrgica. Una camiseta elaborada con microfibras es la última novedad. Su alta conductividad térmica y una gran capacidad de absorción podrían ser una solución.

Entre las recomendaciones para reducir el exceso de transpiración destaca el uso de textiles especiales (ropa de algodón y transpirable) que atenúan el sudor, aunque no lo eliminan. Sin embargo, investigadores del Centro de Innovación Tecnológica de la Universidad Politécnica de Cataluña han culminado un trabajo de dos años con un resultado muy esperanzador: la creación de una camiseta que elimina las manchas de sudor. Aunque no acaba con la hiperhidrosis, contrarresta la molesta transpiración, su principal síntoma.

El secreto de esta prenda es su composición. La forman dos capas de tejido ligadas entre sí con una nueva técnica que permite que entre ellas circule una capa de aire capaz de evaporar el sudor y mantener la ropa seca en todo momento. Elaborada con microfibras, la camiseta tiene una alta conductividad térmica y una gran capacidad de absorción.

Repercusiones negativas

Sudar en exceso, a menudo, es un calvario para quien lo sufre. La hiperhidrosis repercute en la vida cotidiana y provoca inseguridad, vergüenza, debilidad emocional y física e, incluso, depresión. Todo ello repercute en el modo en el que se afrontan las actitudes negativas en el entorno laboral y personal, y condiciona la capacidad de llevar a cabo actividades deportivas u otras acciones que requieran esfuerzo o tensión. La International Hiperhidrosis Society (IHS) afirma que el 63% de las personas con hiperhidrosis se declara infeliz o deprimida y el 74% afirma que siente menos autoconfianza de lo que desearía.

Si la hiperhidrosis provoca vergüenza en la edad adulta, el problema se agrava cuando los afectados son adolescentes

La producción excesiva de sudor puede ser generalizada o localizada. La primera se origina en numerosas circunstancias como consecuencia de una situación determinada, como el embarazo, la obesidad, la menopausia, la ansiedad, el hipertiroidismo, el consumo de alcohol o de opiáceos y ciertas enfermedades, como cáncer e infecciones. Pero la hiperhidrosis localizada (axilas, manos, cara, pies…) desencadena los mayores problemas porque no depende de momentos puntuales ni de situaciones concretas.

La transpiración se desarrolla sin motivo aparente. La persona con hiperhidrosis suda seis veces más de lo habitual, sin mediar esfuerzo ni actividad física. Datos de la IHS cifran el número de personas afectadas en 176 millones.

El organismo humano, con cuatro millones de glándulas sudoríparas, envía las órdenes para generar sudor y mantener el cuerpo a una temperatura adecuada en determinadas situaciones. En el caso de los afectados, sin embargo, estas mismas órdenes se originan de forma independiente a la temperatura o al estado anímico (el nerviosismo provoca un aumento del sudor). El exceso de transpiración se detecta, sobre todo, en manos, pies, axilas y la región craneofacial, zonas con mayor número de glándulas sudoríparas.

Recomendaciones

Para los afectados, diversas recomendaciones resultan útiles en la vida diaria, ya que si bien no curan, alivian y ayudan a sobrellevar esta molesta enfermedad:

  • Usar calcetines y zapatos porosos y transpirables, y cambiarse de calzado a menudo.
  • Ducharse más de una vez al día.
  • Depilarse el vello axilar.
  • Evitar la ingesta de café, alcohol y especias picantes.
  • Si además del exceso de sudor éste tiene un olor desagradable, hay que utilizar un jabón líquido con clorhexidina para ducharse. Después, se debe aplicar un compuesto de clohidróxido de aluminio. La creencia popular asegura que el olor corporal está causado por el sudor. Sin embargo, el sudor en sí no tiene olor. Éste se crea cuando las bacterias de la piel se mezclan con él.

Tratamientos médicos

Aunque en pocas ocasiones controlan el problema de forma continuada, en la actualidad se conocen cuatro tratamientos médicos conservadores que, si se siguen de manera correcta, son efectivos. El primero es el uso de antitranspirantes fuertes con entre un 10% y un 15% de hexahidrato de cloruro de aluminio, que tapona los conductos sudoríparos. Los fármacos anticolinérgicos ayudan a prevenir la estimulación de las glándulas sudoríparas, aunque aún no se han estudiado de forma adecuada y pueden provocar efectos secundarios, como boca reseca, mareo y problemas con la micción.

El botox, que en los últimos años se ha convertido en remedio para muchas condiciones (arrugas, parálisis, distonías e, incluso, el codo del tenista), también es un producto usado para la hiperhidrosis. La Food and Drug Administration (FDA) lo ha aceptado para el tratamiento de la sudoración intensa en las axilas, ya que bloquea de forma temporal los nervios que estimulan la sudoración.

La electricidad y la intervención quirúrgica son las dos últimas elecciones. Se utiliza electricidad -iontoforesis- para cerrar de manera temporal la glándula sudorípara. Es efectiva sobre todo para la sudoración de manos y pies. En sesiones que duran de 10 a 20 minutos, las manos y los pies se sumergen en agua y se pasa una corriente eléctrica suave hasta que el paciente siente una ligera sensación de hormigueo. En los casos más graves, después de que hayan fallado el resto de tratamientos, se opta por la simpatectomía torácica endoscópica. Es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo (mediante endoscopia) que cierra la señal que le ordena al cuerpo sudar en exceso. Se realiza en pacientes con hiperhidrosis en las manos o en la cara (no en las axilas).

SUDOR NOCTURNO

Img durmiendo1El sudor nocturno se origina por transpiración excesiva que no se debe a un exceso de calor en la habitación o en la cama. A menudo, es tan excesivo que acaba por empapar las sábanas. A pesar de que la hiperhidrosis es culpable de estos sudores, hay otras causas médicas posibles: los sofocos nocturnos de la menopausia, infecciones como tuberculosis, endocarditis o osteomielitis, y cáncer, ya que algunos tipos de tumores tienen como síntomas tempranos la sudoración nocturna excesiva (siempre junto con otros síntomas, como pérdida de peso).

Además de estos factores médicos, muchas personas no tienen afección subyacente alguna. El sudor se debe, a menudo, a cambios normales de la temperatura corporal durante el día: el organismo alcanza la temperatura corporal más baja por la mañana y la temperatura más alta por la noche. Estos cambios desencadenan sudoración.

PARA LOS MÁS JÓVENES

Si la hiperhidrosis provoca vergüenza en la edad adulta, el problema se agrava cuando los afectados son adolescentes. Las consecuencias en la calidad de vida de los jóvenes son las mismas que tener acné severo. Les afecta, sobre todo, en la calidad de la socialización y del tiempo de ocio. Por la importancia que supone en su desarrollo hasta ser adultos, la International Hiperhidrosis Society es consciente del valor de informar y proporcionar recursos sobre hiperhidrosis a los más jóvenes. Teen Sweat 101 es un punto de encuentro con este fin. En él se recopila, además de información, historias reales y servicios, de modo que se sientan respaldados por otras personas con la misma dolencia.

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