Auguran una larga lucha contra el sida tras los resultados de la primera vacuna

El preparado demostró escasa eficacia para incrementar el número de anticuerpos
Por EROSKI Consumer 25 de febrero de 2003

El relativo fracaso de la primera vacuna contra el sida probada en personas, revela que la lucha contra el letal virus durará años, pero también ofrece alguna esperanza a los enfermos, dijeron ayer los científicos de la empresa VaxGen Inc., que desarrollaron esta vacuna. «Todos nosotros, los que estamos en este campo y hemos participado en esta empresa estamos de acuerdo con que éste será un proceso largo», señaló Norman Letvin, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. «Tenemos que mantener el enfoque y la paciencia», agregó.

VaxGen Inc. anunció ayer que las pruebas con esta vacuna no habían dado los resultados esperados. La escasa eficacia de este preparado para incrementar el número de anticuerpos en todos los grupos raciales (3,8%), se contrarresta con los resultados obtenidos en un reducido número de voluntarios de color y asiáticos, donde estos porcentajes subieron al 78 y al 67%. Aun así, esta compañía de biotecnología considera que esta vacuna preventiva es «globalmente ineficaz».

En los ensayos clínicos, que han durado tres años, participaron 5.417 personas de Estados Unidos, Iberoamérica y Europa, que no estaban infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pero que pertenecían al grupo de personas con prácticas de riesgo. De ellos, unos 5.100 eran homosexuales. Durante el tiempo que duró el ensayo, unos 3.700 voluntarios recibieron siete inyecciones de esta vacuna, elaborada sobre la base de la proteína GP 120. El resto sólo recibió un producto inocuo.

Con este preparado se pretendía estimular el sistema inmunitario para que produjera anticuerpos que, en un eventual contacto con el virus del sida, pudieran protegerles de la infección. En las conclusiones principales, los investigadores evidencian que el 5,7% de los voluntarios que recibieron la vacuna resultaron infectados por el virus VIH. Este porcentaje fue similar (5,8%) en el grupo que no recibió este preparado.

Inmunidad humoral

Estos resultados no han sorprendido a la comunidad científica, integrada por inmunólogos, virólogos y clínicos, ya que desde el momento en que se inició este ensayo clínico se produjeron declaraciones de diversos investigadores, en el sentido de que no se conseguiría una eficacia. Concretamente, el investigador Jean-Gérard Guillet, de la Agencia Nacional de Investigación del Sida de Francia, explicó que «la estrategia empleada se basa en la inmunidad humoral, y sabemos desde hace tiempo que no será suficiente para combatir la increíble variabilidad del virus del sida». No obstante, dijo que «se necesitaba hacer este ensayo, aunque se trata de una primera generación de este producto».

En esta misma línea se manifestó también Peter Piot, director del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (ONUSIDA), que calificó de «un primer paso importante y prometedor» este ensayo clínico, al tiempo que matizó que «todavía es pronto para vislumbrar un preparado que proporcione amplia protección contra la infección del VIH». En opinión del organismo internacional, las conclusiones de estos tres años de ensayo clínico demuestran que es factible proteger a algunas personas de la infección, «ya que parece generar este efecto entre las poblaciones no caucásicas, especialmente en personas de raza negra, pese al reducido tamaño de las muestras participantes en las pruebas». Piot opinó que es urgente llevar a cabo investigaciones más amplias para averiguar por qué esta vacuna profiláctica sólo parece funcionar con ciertos subgrupos de población. «Mientras tanto -añadió-, tenemos que seguir extendiendo los esfuerzos ya existentes en prevención».

En similares términos se expresó el virólogo Rafael Nájera, responsable del Área de Patogenia Viral del Instituto Carlos III de Madrid. Este investigador dijo que «es claramente llamativo que se hayan obtenido resultados positivos en población negra y asiática». Hizo hincapié en que hay que interpretar estos resultados con cautela, ya que la participación de estos grupos étnicos en ese ensayo multinacional ha sido minoritaria. «No hay que olvidar que se trata de la primera generación de esta vacuna, y se sospechaba que tendría una eficacia nula o pequeña».

Microorganismos recombinantes

Durante los últimos años y como consecuencia del espectacular avance que están experimentado la biología molecular y la ingeniería genética, los investigadores han adoptado una nueva aproximación al desarrollo de la vacuna frente al virus del sida, que consiste en la consecución de microorganismos recombinantes.

En esencia, estas técnicas consisten en la introducción de genes del virus de la inmunodeficiencia humana en otros microorganismos no patógenos para el ser humano. Tras inyectarse por vía intramuscular, se multiplican en el interior del organismo permitiendo la expresión de proteínas del virus, que inducirían la aparición de una respuesta inmunitaria. Los principales microorganismos utilizados en estos estudios son los virus recombinantes, que son diferentes tipos de virus DNA que tienen insertados trozos del genoma del virus VIH.

Desde que el virus de la inmunodeficiencia humana fue identificado como el agente causal del sida, varias docenas de preparados han sido ensayados en fase I (experimentación animal), pero sólo uno progresó a la fase III, destinada a probar su eficacia a gran escala. Esta vacuna de VaxGen es la que ha ofrecido ahora resultados desalentadores contra el subtipo B del virus. Pero esta compañía de biotecnología también está ensayando un preparado similar, aunque terapéutico, en 2.500 infectados de Tailandia. El objetivo son los subtipos B y E del VIH. A finales de este año se conocerán los resultados de este ensayo y también esa empresa californiana explicará los ensayos que tiene previsto llevar a cabo para desarrollar otro preparado contra el subtipo C del virus, el más común ya que afecta a cerca del 50% de los infectados.

Según datos estimativos de ONUSIDA, actualmente son cuarenta y dos millones las personas que son portadoras del virus del sida. De esta cifra, treinta millones sobreviven en África subsahariana. Se calcula, por otra parte, que durante el pasado año se produjeron en todo el mundo cinco millones de nuevas infecciones.

Buenos resultados en España

El ensayo clínico con una vacuna terapéutica contra el virus del sida más polémico, por las implicaciones financieras que tuvo, fue protagonizado por el preparado «Remune». En noviembre del año 2000, la revista «Jama» detallaba los resultados negativos de esta vacuna diseñada por Jonas Salk, creador de un preparado contra la poliomielitis. El compuesto utiliza el virus completo de la inmunodeficiencia humana, previamente inactivado por radiación.

Fabricada por Inmune Response Co., ha sido ensayada en Estados Unidos, Tailandia y España. El ensayo estadounidense reclutó a 2.527 pacientes con la participación de 77 centros hospitalarios desde 1996 a 1999. Era uno de los más amplios, pero fue suspendido al comprobarse, tras dos años de estudios, que la vacuna no funcionaba. Ahora se ha conocido que ese ensayo clínico estaba mal diseñado.

Por el contrario, este preparado ha conseguido bioactividad en un total de 243 pacientes españoles. El profesor Eduardo Fernández-Cruz, jefe del Departamento de Inmunología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, y responsable de este ensayo, ha presentado días atrás los últimos resultados de este estudio en la Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Infecciosas, celebrada en Boston.

Según explicó este experto, los pacientes han desarrollado respuestas frente al virus y se ha detectado un incremento de células funcionales con capacidad para destruir las células infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana. También se ha constatado un incremento de una serie de moléculas involucradas en la respuesta inmunitaria.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube