Los médicos reunidos en I Congreso de la Profesión Médica Catalana, que se celebra en Sitges (Barcelona), pusieron esta semana sobre la mesa varias demandas. En una de ellas los sanitarios abogan por aumentar la formación continua obligatoria para garantizar su calidad profesional y evitar errores en la atención a sus pacientes.
El 61% de los 1.200 delegados de los cuatro colegios médicos de Cataluña defendieron que estos cursos de reciclaje «sean obligatorios» para los doctores que trabajan en la sanidad pública y privada, mientras que un 21% abogaron por que sean voluntarios, pero incentivados.
Una de las principales trabas a las que deben enfrentarse los médicos son las dificultades para realizar formación continúa durante su jornada laboral, opción por la que se decanta el 38% del colectivo. «Si el médico opta por hacer un curso de reciclaje en horario laboral, su actividad diaria acaba recayendo en el resto de compañeros o cuando vuelve tiene el doble de trabajo», aseguró la coordinadora de la ponencia sobre aspectos jurídico-legales de la medicina, Lluïsa Canals.
Respecto a la necesidad de instaurar un sistema de evaluación para garantizar la competencia profesional del médico, el 54% considera que es «conveniente» aunque «sin carácter punitivo». Es absolutamente necesario «si queremos que la sociedad nos valore y respete», cree un 28%.
La gran mayoría se decanta porque este posible examen o seguimiento profesional sea voluntario, aunque con desventajas para los que no se presentan, como no ascendiendo de nivel en su centro de trabajo.
Los errores médicos y el aumento de demandas en los tribunales por supuestas negligencias médicas también se debatieron en el transcurso de la jornada. «La sociedad es cada vez más exigente, pide más responsabilidades y poder participar en las decisiones médicas», apuntó Canals.
No obstante, Canals consideró que existe «una excesiva judicalización» de la medicina. «A veces llegan a los tribunales casos que no son errores médicos ni negligencias porque simplemente hay intervenciones que suponen un riesgo», explicó.
Entre el colectivo médico todavía parece existir un cierto corporativismo a la hora de afrontar errores médicos. Al detectar un error grave en el centro sanitario, el 49% de médicos asegura que sólo lo comentaría con el facultativo afectado, sin comunicarlo a ningún mando superior.
