La llegada de la primavera supone un verdadero suplicio para los alérgicos. Las gramíneas empiezan a florecer y se liberan al aire millones de granos microscópicos que provocan la aparición de las temidas alergias al polen de las gramíneas. Escozor en los ojos, nariz taponada y sensación de ahogo son los síntomas de una intolerancia que cada vez afecta a más ciudadanos.
Se calcula que en España la alergia al polen de las gramíneas afecta a alrededor de un 10% de la población, cerca de 4,5 millones de personas, según la doctora Montserrat Fernández, especialista del Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Las estimaciones apuntan a que en nuestro país cerca del 25% de la población padece algún tipo de enfermedad alérgica
Las estimaciones apuntan a que en nuestro país cerca del 25% de la población padece algún tipo de enfermedad alérgica. La más frecuente es la alergia a los pólenes y, entre los pacientes polínicos, más de la mitad padecen alergia al polen de las gramíneas, según Pedro Guardia, jefe de Sección del Servicio de Inmunología y Alergia del Hospital Universitario Virgen Macarena, de Sevilla.
Esta alergia es, en el mejor de los casos, muy incómoda para los hábitos de quienes la padecen, ya que su impacto en la calidad de vida es muy importante. La mayoría de los afectados sufre, fundamentalmente, rinoconjuntivitis, que si no se trata adecuadamente desde el inicio puede derivar en un asma bronquial. De hecho, la asociación entre rinitis y asma es muy frecuente en el paciente alérgico al polen, hasta el punto de que casi un 80% de los enfermos con asma padece también rinoconjuntivitis.
Vacuna oral
Para paliar los sufrimientos de los alérgicos a las gramíneas, llega a España la primera vacuna oral frente a la rinoconjuntivitis y el asma causados por este tipo de polen. Su nombre comercial es «Grazax» y se presenta en forma de comprimidos.
Los especialistas afirman que «Grazax», indicado para pacientes adultos, contribuirá a «mejorar enormemente» el cumplimiento de los tratamientos, al evitar los traslados al centro médico para ponerse inyecciones.
Y es que, a pesar de la eficacia ampliamente demostrada de la inmunoterapia frente a la alergia al polen de las gramíneas, en España menos de la mitad de los alérgicos sigue este tratamiento como método para curar su enfermedad, afirma la doctora Fernández, que ha participado en el desarrollo de la nueva vacuna.
En España menos de la mitad de los alérgicos sigue el tratamiento con inmunoterapia como método para curar su enfermedad
El tratamiento debe iniciarse dos meses antes de que comience la estación de las gramíneas, que suele coincidir con mayo, y consiste en un comprimido al día. La especialista recomienda la administración continuada de «Grazax» durante tres años «porque se ha demostrado que tiene un beneficio clínico progresivo».
La respuesta clínica se obtiene muy rápidamente. En la primera estación polínica ya se observa que un 82% de los pacientes se encuentra mejor o mucho mejor que en la anterior primavera, que sus síntomas se reducen un 30% y las necesidades de medicación bajan en más de un 50%.
El coste de la vacuna es de 106 euros, pero al estar financiada en un 40% por la Seguridad Social, el precio en las farmacias es de 42 euros.
