Científicos del CSIC patentan una vacuna personalizada contra la alergia al polen del olivo

Al paciente se le inocula el extracto específico de la variedad de olivo a la que reacciona
Por EROSKI Consumer 10 de enero de 2006

La alergia al polen del olivo cuenta ya con una vacuna personalizada que ha sido patentada por científicos de la Estación Experimental del Zaidín, ubicada en Granada y perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La elaboración de esta vacuna, que se comercializará en la próxima campaña, se ha basado en diversas variedades de olivo.

Esta afección, que provoca conjuntivitis, estornudos, urticarias o asma, afecta al 20% de la población andaluza, que podrá luchar contra esos síntomas a partir de la próxima campaña de vacunaciones, según informó hoy el organismo público Andalucía Investiga.

Lo novedoso de esta vacuna es que se inocula al paciente el extracto específico de la variedad de olivo a la que reacciona, mientras que hasta ahora los alérgicos recibían una vacuna genérica. Los investigadores del Grupo de Biología Reproductiva de Plantas, que comenzaron sus investigaciones en el año 2001, observaron que las alrededor de 250 variedades de olivo cultivadas en España presentan en su polen un contenido alergénico cuantitativa y cualitativamente diferencial.

Para la investigación se usó inicialmente como referencia el alérgeno «Ole e 1», uno de los alérgenos mayoritarios, y diez variedades de olivo ampliamente cultivadas en Andalucía, entre las que se encontraban Picual, Hojiblanca, Manzanilla de Sevilla, Picudo, Lechín de Granada, Gordal sevillana, Loaime, Lucio, y Arbequina. Después realizaron pruebas clínicas en varios hospitales del Servicio Andaluz de Salud, con los que comprobaron que había una diferencia en la reactividad de los pacientes dependiendo de la variedad que se inoculaba.

El responsable de la investigación, Juan de Dios Alché, explicó que, una vez determinada la variedad de olivo a la que el paciente resulta más sensible, «se prepara una vacuna específica». Así, el alérgico no recibe un «cóctel» genérico donde quizás no se incluya el alérgeno al que reacciona, sino un extracto personalizado, lo que mejora «sustancialmente» la eficacia del diagnóstico y tratamiento en todos los pacientes y, en especial, en aquellos que reaccionan a variedades concretas, añadió Alché.

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