El Instituto Nacional de Consumo activó ayer la red de alerta a nivel nacional para iniciar, si es necesario, la retirada del mercado de un tipo de chupete que, por estar compuesto por piezas pequeñas de plástico que se desmembran con facilidad, puede suponer riesgo de asfixia para los niños, según informaron anoche fuentes oficiales. Esta actuación forma parte de una campaña nacional de control del mercado de chupetes y cadenas.
Las autoridades de Consumo de las distintas comunidades autónomas tendrán que inspeccionar el producto, que al parecer se vende en establecimientos no especializados, como mercados ambulantes o tiendas de todo a cien, para comprobar su tamaño y características anatómicas, y si figuran en los envases los consejos de utilización y la advertencia de que no se debe colgar el chupete alrededor del cuello del niño, así como la conveniencia de guardarlo en un recipiente limpio, seco y cerrado. Los chupetes tendrían asimismo que cumplir con las indicaciones de lote de fabricación o envasado, instrucciones de uso y mantenimiento, indicaciones especiales o advertencias, domicilio del fabricante o responsable, nombre, razón social y marca.
Desde Comercio y Consumo se aconseja que ante cualquier desperfecto se cambie de broche y que no deben unirse a cordeles, cintas, lazos o partes sueltas de la ropa para evitar riesgo de estrangulamiento.
