El Clínico de Salamanca emplea una novedosa técnica para mitigar la migraña

Consiste en implantar electrodos en la base del cráneo del paciente
Por EROSKI Consumer 24 de agosto de 2007

El Hospital Clínico Universitario de Salamanca ha utilizado, por primera vez en España, una revolucionaria técnica para tratar los casos más severos de migraña. El Servicio de Neurología y la Unidad del Dolor del centro han implantado electrodos en la base del cráneo que permiten reducir los dolores de cabeza hasta en un 95%.

Por el momento, se han realizado dos intervenciones en las últimas semanas con un alto grado de satisfacción. El director de la Unidad del Dolor, Clemente Muriel, dijo ayer que muchas personas se han interesado por esta técnica, pero sólo es aconsejable para aquéllas que sufran migrañas de forma constante y en las que haya fracasado el tratamiento farmacológico habitual.

Juan Santos, miembro del Servicio de Neurología del Hospital Clínico, explicó que la intervención quirúrgica «no es complicada aunque sí muy laboriosa», ya que es necesario generar distintos bucles y dobles conexiones intercraneales. El paciente debe estar consciente al menos durante la primera parte de la intervención, ya que «la primera conexión del electrodo tiene que ser notada por el enfermo para saber si es o no correcta, y con la anestesia se inhibe la respuesta nerviosa que necesitamos para culminar con éxito la operación».

Como un marcapasos

El implante quirúrgico consiste en la colocación subcutánea de un electrodo de ocho polos, que puede ser de tipo unilateral o bilateral, en función del tipo de dolencia que presente el paciente. Tras una primera colocación experimental, en un plazo de dos semanas se evalúan los resultados y si son positivos se conecta definitivamente el implante a un generador de impulsos periférico, similar a un marcapasos.

Todo el implante queda canalizado por debajo de la piel, al igual que el generador, que puede situarse en el pecho o en la zona abdominal, y que tiene un periodo de vida útil de alrededor de seis años. Transcurrido este tiempo, es necesaria una nueva intervención para su sustitución.

El paciente dispondrá de un mando a distancia que, colocado encima del generador de impulsos, provocará en los momentos de crisis la emisión de la señal que transmitirán los electrodos. Con este sistema los dolores de cabeza se reducen hasta en un 95%, lo que, según los médicos, permite prescindir de la medicación.

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