El consumo de agua embotellada en la infancia previene defectos en el esmalte dental

Los niños que reciben medicación habitual durante los primeros años de vida tienen más del doble de riesgo de desarrollar este problema
Por EROSKI Consumer 11 de julio de 2011

El consumo de agua embotellada durante la infancia previene defectos en el desarrollo del esmalte dental (DDE), alteraciones en la mineralización de los tejidos duros dentales durante el periodo de la odontogénesis o formación de los dientes, según se desprende de una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR). El trabajo también indica que los niños que reciben medicación habitual durante los primeros años de vida tienen más del doble (2.19 veces) de riesgo de padecer defectos en el desarrollo del esmalte dental que el resto.

Para llevar a cabo este trabajo, su autora, Mª Jesús Robles Pérez (del Departamento de Estomatología de la UGR), seleccionó al azar cuatro centros escolares de la provincia de Granada, de enseñanza primaria y/o secundaria. La muestra total de escolares estuvo constituida por 1.414 niños de 3 a 12 años de edad, a quienes se realizó una exploración bucodental. Los padres que dieron su consentimiento rellenaron una encuesta enfocada a recabar datos relacionados con la salud materna durante la gestación y la salud general del niño en el periodo pre y postnatal.

Entre los resultados recabados destaca que el 60,3% de los escolares que fueron medicados de manera habitual presentaban DDE. El trabajo también demuestra una alta prevalencia de efectos en el desarrollo del esmalte dental en la población de estudio, que es mayor en el grupo de niños con dentición permanente, que en el grupo de menores con dentición temporal o mixta.

Los niños con bajo nivel socioeconómico mostraban 1,64 veces más posibilidades de padecer defectos de desarrollo del esmalte, que aquellos con un nivel socioeconómico elevado. Además, conforme aumenta la edad de los escolares, se eleva la presencia de los defectos (del 46,8% a los 3 años al 56,6% a los 8 años).

Los defectos del desarrollo del esmalte son alteraciones que se manifiestan de forma cualitativa (hipomineralización, lo que clínicamente se traduce en forma de opacidad), o cuantitativa, que se manifiesta como una deficiencia en el espesor del esmalte (hipoplasia). Su etiología no está del todo esclarecida y es una patología cuya prevalencia crece a nivel mundial, y adquirido en la actualidad un significado clínico y de salud pública importante, explicó la UGR. El trabajo desarrollado por Robles Pérez fue dirigido los profesores María Angustias Peñalver Sánchez, Matilde Ruiz Linares y Manuel Bravo Pérez.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube