El Hospital 12 de Octubre de Madrid ha logrado retrasplantar un intestino delgado, con lo que se convierte en el primer centro sanitario europeo en realizar este tipo de intervención que hasta el momento sólo se realizaba, en pocos casos, en Estados Unidos. El equipo del cirujano Enrique Moreno, Premio Príncipe de Asturias, afrontó el nuevo trasplante de intestino delgado a una paciente que, además, fue la primera española en recibir este injerto. «Ahora ha pasado la fase de rechazo más importante», advierte Moreno.
La intervención tuvo que realizarse tras perder el primer injerto por un rechazo agudo en abril del pasado año. Esta operación, según Moreno, «es más difícil, al estar anuladas algunas partes de la aorta. El intestino delgado se une con la vena cava, no con la porta. De esta forma, -añade Moreno- la paciente tiene una entrada de sangre en el intestino alrededor de la aorta y la salida de la sangre alrededor de la vena mesentérica superior a la vena cava».
La paciente, Miriam, tuvo que recurrir a un trasplante en julio de 2002 tras diagnosticársele una poliposis adenomatosa familiar, «una enfermedad con alta malignidad, que hace que evolucione hacia tumores malignos múltiples en el intestino». Tras perder este primer injerto por un rechazo agudo recibió un segundo. En estos momentos se alimenta normalmente, tras recibir nutrición parenteral total durante los últimos seis meses. Pese a los riesgos y el elevado tiempo que estuvo con esta alimentación no hizo falta someterla a un trasplante de hígado.
El equipo médico no recurrió, como suele ser habitual en otros trasplantes de intestino, a los extensores para mantener la piel y el volumen de la cavidad abdominal, sino que recurrió a una malla que se implanta debajo de la grasa de la piel y se cierra poco a poco. Enrique Moreno justifica este hecho basándose en las molestias que ocasionan a los pacientes la utilización de estos extensores durante cuatro, cinco o seis meses (hasta que se encuentra el donante adecuado) y por la compresión que ejercen sobre la cava y los uréteres.
Fármacos inmunosupresores
El trasplante clínico de intestino comenzó en la década de los años 60, aunque no tuvieron éxito hasta bien entrados los 80 debido a la llegada de nuevos fármacos inmunosupresores. En estos momentos se realizan tres tipos de trasplante: de intestino aislado (como en este caso), hepato intestinal y multivisceral, que comprende injertos de intestino delgado, hígado, estómago, duodeno, páncreas y, ocasionalmente, riñón.
El Servicio de Aparato Digestivo y Trasplante de Órganos Abdominales del Hospital 12 de Octubre de Madrid ha realizado hasta la fecha más de 1.100 trasplantes hepáticos, pero esta ha sido la primera vez que se han enfrentado a uno de intestino, tras catorce años de experimentación en animales y un periodo de análisis y observación de técnicas en hospitales estadounidenses. Hasta la fecha se han realizado 989 trasplantes de intestino en el mundo, de los que 66 son retrasplantes. En adultos la causa más común de trasplante son las resecciones intestinales extensas por isquemia, la enfermedad de Crohn, los traumatismos y el tumor desmoide, como en este caso.
