El sarampión ha vuelto a hacer acto de presencia en España cuando se creía ya prácticamente erradicado. Hasta el 22 de mayo se han confirmado 133 casos de los 176 notificados, según informó ayer el Instituto de Salud Carlos III. Madrid, con 83 casos confirmados de 92 notificados, se sitúa como la comunidad más afectada. La Rioja es la segunda comunidad española en la que aparecen también más casos, con un total 15 de los 27 informados.
Entre las causas que explican la reaparición de esta enfermedad, los expertos destacan el hecho de que hay un grupo de edad, entre 23 y 33 años, que no está vacunado y por lo tanto resulta más vulnerable.
Se trata de una enfermedad viral, caracterizada por fiebre, tos, erupciones propagadas y conjuntivitis
En estos momentos, todos los menores de 23 años están vacunados y los de treinta y tantos para arriba ya han padecido la enfermedad, con lo que sólo queda el citado grupo, que es susceptible de contraerla. (Una vez pasado el sarampión se adquiere inmunidad de por vida, la otra forma de generar inmunidad es someterse a la vacunación).
Asimismo, hay que tener en cuenta la «velocidad y profusión» con la que se mueven ahora los virus debido al intenso tráfico de viajeros que se registra por todo el mundo. Además, da la casualidad de que han aparecido casos de sarampión entre personal sanitario, lo que ha hecho que se difundiera más rápidamente.
Aumento de la vigilancia
Lo que se está haciendo ahora es aumentar la vigilancia para detectar enseguida los casos, aunque los médicos más jóvenes no están acostumbrados a ver esta enfermedad que, en un principio, apenas tiene síntomas, por lo que se hace difícil su detección temprana.
Tras el periodo de incubación, le sigue una segunda fase con enrojecimiento intenso de la mucosa oral y garganta, y un gran catarro ocular y nasal. Después aparece una erupción en la piel en forma de manchas, tos con fiebre y enrojecimiento de las conjuntivas oculares.
El secretario de Salud Pública, Manuel Oñorbe, ha confirmado que efectivamente hay «una acumulación, aunque no excesiva» de casos de sarampión, en un momento en que esta dolencia estaba en fase de erradicación, pero «Sanidad no renuncia al objetivo de que desaparezca por completo».
No es una enfermedad excesivamente peligrosa y si hay alguna preocupación es porque el plan de erradicación «se ha venido abajo», concluyó Oñorbe tras indicar que actualmente existe un brote muy grande en el este de Europa y unos de los virus que ha circulado en España procede concretamente del Reino Unido.