La Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Extremadura ha iniciado una campaña para informar sobre la existencia de la legionela, sus vías de transmisión y las medidas con las que se puede prevenir su difusión, dirigida a los titulares de instalaciones de riesgo en las que podría originarse la bacteria. La campaña pretende además dar a conocer que hay obligación de declarar ante la Administración pública la existencia de estas instalaciones, algo que no se hace siempre.
Este proyecto, coordinado desde el Servicio de Seguridad Alimentaria y Salud Medioambiental de la Dirección General de Consumo y Salud, no pretende alarmar sobre la posibilidad de que se planteen problemas con la legionela, sino que busca que la población conozca qué puede hacer para evitarla y qué tiene obligación legal de hacer si se es titular de alguna instalación de riesgo, que son aquellas que necesitan agua para su funcionamiento y utilizan aerosoles que pueden llegar a los ciudadanos y transmitir la bacteria.
Mayor y menor riesgo
Entre las conducciones de mayor probabilidad de proliferación y dispersión se encuentran las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos. En el nivel de riesgo medio estarían los sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno, y los de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o inyección de aire. Menos riesgo presentan los sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano, cisternas o depósitos móviles; humectadores; fuentes ornamentales; sistemas de riego por aspersión en medio urbano y de agua contra incendios.
Por ley, lo que se tiene que declarar son las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos. Tienen obligación de hacerlo los titulares de las instalaciones y los instaladores.
Evitar que la legionela se origine y se transmita a través de todos estos sistemas es posible si se adoptan las medidas higiénicas y de control suficientes. De hecho, la acumulación de lodo y suciedad favorece la concentración y multiplicación de la bacteria; otros factores de riesgo son el diseño incorrecto de instalaciones, un mantenimiento inadecuado, o una temperatura insuficiente entre los 20 y 35 grados.
Teléfono
Esta campaña incluye un teléfono (927 42 84 14) al que pueden dirigirse los ciudadanos que tengan alguna duda sobre sus instalaciones (si son o no de declaración obligatoria, o si presentan o no riesgo de legionela).