Farmaindustria pretende que farmacéuticos y enfermos paguen más por las medicinas

La entidad considera que la incorporación de nuevos afiliados y los genéricos han reducido el precio por receta
Por EROSKI Consumer 24 de enero de 2003

La industria farmacéutica española (Farmaindustria) es partidaria de que farmacéuticos y ciudadanos paguen más por los fármacos, para aumentar así su contribución a la financiación del gasto en medicamentos. El director general de la patronal que agrupa a los laboratorios farmacéuticos, Humberto Arnés, ha asegurado que el pacto para la contención de la factura farmacéutica «no ha fracasado», aunque se muestra a favor de introducir mejoras. La industria farmacéutica apuesta por implicar a «más agentes en la cadena del medicamento», al tiempo que considera que las medidas de ahorro basadas en la eficiencia tienen sus limitaciones.

Ante el crecimiento del 9,89% del gasto farmacéutico registrado en 2002, lo que representa un gasto de 7.972 millones de euros, las empresas farmacéuticas no creen ellas sean las culpables de la abultada factura.

Los laboratorios sostienen que el pacto es viable y que los crecimientos superiores al 6,5% han redundado en aportaciones por parte de la industria de 100 millones de euros, a los que hay que sumar otros 12 millones por la desviación de casi cuatro décimas. Así las cosas, del 9,9% de crecimiento hay que detraer un 1,4% (consecuencia directa de las aportaciones de los laboratorios), lo que sitúa la subida del gasto en un 8,5%.

Según la organización empresarial, se ha invertido la tendencia. Si antes era difícil manejar el precio medio por receta y atajar más fácilmente el número de prescripciones, ahora sucede lo contrario. Así, se ha disparado el incremento del número de recetas (6,4%), mientras que el aumento del precio medio ha sido mucho menor, del 3,3%.»El aumento del número de recetas es responsable de dos tercios del gasto», afirma el responsable de Farmaindustria, para quien un componente del gasto fundamental estriba en el envejecimiento de la población y la existencia de un millón de inmigrantes que acuden a la consulta del médico, fenómeno que por sí solo ha provocado 5,35 millones de recetas.

De acuerdo con los datos de las empresas, los médicos han firmado 20,2 millones de recetas a ancianos. Además, las campañas públicas para prevenir el colesterol y la hipertensión arterial se han traducido en 6 millones de recetas anuales. Si a ello se une la acusada prevalencia de la gripe este año, que ha producido la prescripción de 5 millones de recetas, se comprende el crecimiento incontrolado del gasto.

En opinión de Farmaindustria, la incorporación de nuevos afiliados a la Seguridad Social y la existencia de más genéricos en el mercado ha contribuido a la reducción del precio medio por receta. Arnés destaca que cuando se firmó el pacto de sostenibilidad todavía no se había procedido al traspaso de competencias ni se había fijado el modelo de financiación sanitaria.

Farmaindustria alega que los laboratorios hacen un esfuerzo más que generoso, toda vez que cede sus márgenes brutos de explotación. «Si esto lo hicieran todos los que intervienen en la cadena del medicamento, la sostenibilidad de las cuentas públicas estaría asegurada».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube