La alergia a alimentos triplica el gasto sanitario en pacientes infantiles, ya que es motivo de consulta en el 14% de los menores de 14 años y en casi el 6% de pacientes en general. Los datos se han dado a conocer en el Simposio Internacional de Alergia Alimentaria de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que se ha celebrado en Barcelona.
El estudio EuroPrevall, presentado en el encuentro, indica que el coste sanitario de la alergia a alimentos puede duplicar e incluso triplicar el coste asociado al tratamiento de la población no alérgica. En España el coste sanitario de un paciente adulto alérgico a alimentos asciende a 1.281 dólares internacionales anuales, un 47% más que el gasto generado por la población no alérgica. En el caso de la población infantil, el impacto sanitario de la alergia a alimentos se triplica, dado que el tratamiento y seguimiento de un paciente alérgico asciende a 1.379 dólares, mientras que el resto de la población pediátrica impacta en el sistema con un coste que apenas supera los 390 euros.
En Europa, el estudio EuroPrevall mostró que el impacto sanitario de la reacción alérgica a alimentos supone una media de 2.016 dólares en los pacientes adultos, frente a los 1.089 de la población no alérgica, y de 2.197 dólares en la población infantil, frente a los 863 dólares que originan los niños no alérgicos. El coste sanitario se asocia principalmente al abordaje de las consecuencias de la reacción alérgica, que en el 80% de los casos es oral, en el 32% de las ocasiones produce reacciones cutáneas, en el 26% de las veces afecta al tracto digestivo, en el 19% a las vías respiratorias altas y en un 7% de casos pueden producir broncoespasmos.
La complejidad de la alergia y la falta de métodos de diagnóstico estandarizados para la detección de esta patología motivó la puesta en marcha hace seis años del estudio EuroPrevall, el primer estudio multicéntrico sobre alergia a alimentos realizado en 19 países europeos y seis de otros continentes con casi 100.000 individuos estudiados. Hasta hace algunos años el único tratamiento disponible para tratar la alergia a los alimentos era la dieta de exclusión o eliminación total del alimento en la dieta, aunque el paciente quedaba expuesto a ingestas accidentales y a sufrir reacciones graves.
«Someterse a protocolos de desensibilización oral puede ayudar a solucionar este problema», asegura la jefa de la Sección de Alergología del Hospital Niño Jesús de Madrid, Paloma Ibáñez. Se trata de una terapia que consiste en administrar cantidades progresivamente crecientes del alérgeno (alimento o fracciones del mismo) con el fin de modular la respuesta inmunitaria para inducir la tolerancia a dichos alimentos y que alcanza una tasa de éxito superior al 80%.