Centros y hospitales de día

Son centros sin ingreso en los que el enfermo puede marcharse a dormir a casa
Por Blanca Álvarez Barco 20 de julio de 2005

La hospitalización de día es la atención médica o de enfermería programada para pacientes que requieren, en un mismo día, la aplicación de tratamientos o técnicas diagnósticas que, sin la existencia de estos centros, requeriría una hospitalización. Su expansión en España tuvo lugar a partir de los años 90, cuando aparecieron nuevas herramientas de gestión de los centros para tratar los procesos patológicos. Los Hospitales de Día -que forman parte de un centro hospitalario convencional- ofrecen a los pacientes con tratamientos crónicos los mismos servicios que tiene un hospitalizado, pero sin necesidad de internamiento, lo que disminuye tanto los riesgos inherentes al ingreso para el paciente (infecciones, desorientación en las personas mayores…), como reduce los costes de la asistencia sanitaria, por el menor empleo de los recursos hosteleros de un hospital (camas…).

Qué son

Los Centros y Hospitales de Día son un servicio asistencial donde pacientes con distintas patologías físicas o psíquicas reciben, en horario diurno, un tratamiento que pueden continuar en su domicilio sin necesidad de permanecer ingresados en un centro sanitario.

A pesar de su finalidad común, existen diferencias entre ambos:

  • Hospitales de día: Se trata de un servicio que cuenta con una plantilla profesional organizada, presta atención a individuos cuyas necesidades de cuidados se pueden satisfacer en un horario limitado de atención especializada durante el día, pero que no requiere internamiento. Se trata de un tipo de atención que se encuentra a medio camino entre el internamiento y una vida independiente. Además, en muchas ocasiones es una alternativa a las Unidades de Internamiento Breve, por lo que están indicados especialmente para pacientes que presentan patologías agudas.
  • Centros de día: Presenta diferencias con el Hospital de Día en lo que se refiere al tiempo y a la intensidad del tratamiento. En estos centros, que funcionan a modo de guarderías para personas mayores, en ocasiones abordan de manera intensiva todos los aspectos relacionados con la rehabilitación y la resocialización de patologías psicosociales. Son, pues, una alternativa a la hospitalización de los pacientes con enfermedades crónicas y su gestión depende de los organismos municipales.
  • principales ventajas de este sistema de gestión hospitalaria, como indica Carmen Pavón, coordinadora y psicóloga del Complejo Asistencial Benito Menni de Madrid, se encuentra la posibilidad de ofrecer a los pacientes que necesitan tratamientos crónicos los mismos servicios que tendrían si fueran hospitalizados, pero sin necesidad de proceder a su internamiento. Esta alternativa disminuye tanto los riesgos inherentes al ingreso para el paciente, como reduce los costes de la asistencia sanitaria, por el menor empleo de los recursos hosteleros de un hospital (camas?)

Los objetivos

Los Centros y Hospitales de Día suponen un paso intermedio entre la hospitalización y el tratamiento ambulatorio. Entre sus ventajas destacan la no separación del paciente de su entorno habitual, la posibilidad de llevar a cabo con cada paciente actividades de información, prevención y sensibilización más difíciles de realizar en los servicios hospitalarios convencionales, cursos de formación del personal, grupos sociales y familias, atención más permanente y posibilidad de tratar de manera intensiva a un número mayor de pacientes.

Los objetivos

Entre los distintos centros existe una gran variedad, tanta como patologías pueden tratarse, según explica la doctora Fabiola Sáiz, geriatra y experta en Cuidados Paliativos. Así, hay Hospitales o Centros de Día específicos para trastornos de la alimentación como anorexia y bulimia, para atender necesidades psiquiátricas, tratar trastornos infantiles, para enfermos oncológicos? “Las diferencias entre los centros se pueden observar tanto en los recursos humanos que se emplean, como en el área de cobertura, los horarios?”, indica. Sin embargo, como afirma también la Asociación Española de Neuropsiquiatría, existen una serie de objetivos comunes entre los Hospitales de Día, a partir de los que se pueden definir los requisitos mínimos para que un centro pueda tener esta consideración:

  • Sus objetivos: La meta de los Hospitales de Día va desde la contención de una situación crítica para un paciente hasta el cambio en profundidad variable.
  • Programas terapéuticos a corto o medio plazo que incluyen actividades psicoterapéuticas, sobre todo terapia de grupo, con tratamientos intensivos y con tiempo limitado.
  • Trabajo en equipo
  • El medio terapéutico es la herramienta básica para los tratamientos en estos centros.
  • Un horario mínimo, que depende de la patología que se trate en cada centro, pero que debe estar sujeto a una normativa.
  • El tipo de trastorno que se atiende, que es de carácter severo.

Los recursos de personal que se consideran necesarios varían también en función del tipo de patología que se trate en cada centro, así como los horarios y tipo de terapia que debe aplicarse. Sin embargo, se considera imprescindible una determinada capacitación para todo el personal que trabaje en Centros y Hospitales de Día. En el caso del Complejo Asistencial Benito Menni, dirigido a la atención de personas mayores, su coordinadora explica que cuentan con cinco auxiliares de clínica expertos en geriatría, un fisioterapeuta, y un médico internista que acude cinco horas semanales para realizar una labor de apoyo, de seguimiento de las historias y de la medicación de cada paciente.

Pero, además de un currículo profesional adaptado a las necesidades de los usuarios de los Centros y Hospitales de Día, lo más importante para trabajar en este tipo de servicio, según indica Pavón y recalca la Asociación Española de Neuropsiquiatría, son la vocación y las habilidades personales.

Aunque en principio toda persona que presente una patología determinada puede ser atendida en un Centro u Hospital de Día indicado para su dolencia, el modo de acceso a estos servicios depende de cada comunidad autónoma. En el caso del Complejo Asistencial Benito Menni, estas gestiones no forman parte de las atribuciones del centro, sino de los Servicios Sociales o Sanitarios de la Comunidad de Madrid, según advierte Carmen Pavón.

Tratamiento

Los objetivos de la terapia llevada a cabo en los centros de día -indica Carmen Pavón- son “promover la autonomía de los usuarios y la recuperación de sus capacidades físicas, psíquicas y sociales, manteniendo a los pacientes integrados en su núcleo familiar”. Muchas de estas actividades, siempre que la patología del enfermo lo permita, se realizan en grupo, lo que favorece las capacidades sociales de los pacientes. Las terapias, que varían en función del tipo de patología que se trate en cada centro hospitalario, coinciden en una serie de puntos que aborden de manera integral la problemática de cada usuario, y que resume la coordinadora y psicóloga del Complejo Asistencial Benito Menni:

  • Abordaje individual. Debe incluir entrevistas individuales, terapias individuales y un tratamiento farmacológico personalizado. Es necesario conocer a cada paciente, sus necesidades y su entorno antes de decidir el tipo de tratamiento y terapia que necesita.
  • Abordaje grupal. En éste, se debe incluir la terapia y actividades grupales.
  • Abordaje familiar. Esta fase puede incluir entrevistas con los familiares, terapia familiar y grupos de información a familiares.

El sistema de hospitalización de día no se para aquí. En la actualidad, se está dando un paso más: la Hospitalización a Domicilio o Teleasistencia. Este sistema de atención sanitaria supone el uso de la vivienda de los pacientes como el lugar alternativo al hospital para su convalecencia. De este modo, un equipo del servicio hospitalario se desplaza hasta el domicilio del paciente para realizar la visita médica y seguir el proceso del enfermo hasta el momento en que se concede el alta. En este sistema el riesgo de infección es mínimo o nulo, y los costes son mucho menores que la hospitalización tradicional, e incluso que la de día. Además, se evita el desarraigo que, afectivamente, supone para mucha gente el verse internado en un hospital, fuera de su entorno familiar y social.

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