Investigadores japoneses logran reparar corazones dañados con células menstruales

La proporción de éxito es cien veces mayor a la obtenida con células madre extraídas de la médula
Por EROSKI Consumer 26 de abril de 2008

Investigadores japoneses han demostrado el poder curativo de la sangre menstrual sobre corazones enfermos. Estos expertos, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Keio, trabajaron con la sangre menstrual de nueve mujeres que cultivaron durante un mes, centrándose en un tipo de célula que actúa de forma similar a las células madre.

El 20% de las células menstruales empezaron a latir espontáneamente después de tres días de haber sido introducidas «in vitro» con células de corazones de ratas. Las primeras formaron posteriormente una especie de capa propia del tejido muscular del corazón.

La proporción de éxito es cien veces mayor a la obtenida con células madre extraídas de la médula humana (entre el 0,2% y el 0,3%), según Shunichiro Miyoshi, uno de los autores de la investigación. Los experimentos posteriores revelaron que el estado de las ratas que habían sufrido ataques cardiacos mejoraba tras recibir las células menstruales.

Se evita el rechazo

Miyoshi está convencido de que en el futuro se podrá desarrollar un sistema que permita a las mujeres utilizar la sangre menstrual para su propio tratamiento, lo que eliminaría uno de los mayores riesgos que plantea el uso de células: el rechazo.

El investigador japonés defiende que la sangre menstrual podría utilizarse para hacer acopio de un tipo de células que contienen varios sistemas de HLA o antígenos de leucocitos humanos, claves para el sistema inmunitario. Estas células pueden ser almacenadas en un tubo de un tamaño similar a un dedo y ser cultivadas cuando sea necesario. «Si no son utilizadas en 100 años, pueden guardarse durante 200 ó 300 años», afirma el experto. Aunque no pueden ser consideradas células madre, tienen un gran potencial para desarrollarse como células musculares, por lo que podrían ser utilizadas además para tratar la distrofia.

En cualquier caso, la investigación todavía no puede utilizarse con fines clínicos, puesto que antes hay que «encontrar el factor definitivo que convierte a las células en un corazón», apunta Miyoshi. Las células madre tienen la propiedad de transformarse en cualquier tipo de células del cuerpo, por lo que potencialmente pueden ser utilizadas para reemplazar tejidos u órganos enfermos.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube