La gripe porcina ha avivado el miedo a una pandemia global. El hecho de que el virus de esta enfermedad de los cerdos logre transmitirse de persona a persona incrementa el riesgo. No obstante, la gripe porcina es curable con los medicamentos actuales y está ya en marcha la creación de una vacuna, según afirma este especialista asesor de la OMS y profesor de la Universidad de Valencia en una entrevista concedida hoy mismo a CONSUMER EROSKI.
Es posible. Lo que ha ocurrido es que un virus que afecta a los cerdos se ha transmitido al ser humano y a su vez ha empezado a transmitirse entre personas. Si esta transmisión se hace más eficaz, y si además es una variante a la cual no tenemos memoria inmunológica, es decir no tenemos defensas previas, puede haber una pandemia, que es una acumulación de casos en todo el mundo.
Igual que los seres humanos podemos transmitir con relativa facilidad el virus de la gripe entre nosotros también se lo podemos transmitir a los cerdos, y ellos pueden hacer lo mismo con las personas en un momento determinado. Cuentan con un receptor del virus e igual que lo contraen pueden contagiarlo. Esto es lo que probablemente ha ocurrido en México y en Estados Unidos. Se han podido además mezclar virus que venían de aves y de humanos, y se ha hecho en esa coctelera un nuevo virus que al transmitirse a humanos también tiene capacidad de contagiarse entre personas, y esto es lo preocupante aunque inicialmente no se está produciendo a la velocidad que es factible porque el virus de la gripe es muy contagioso (gotitas de saliva, contactos próximos). Pero sí es verdad que está empezando a ocurrir de una manera notable, y de ahí la preocupación.
En el caso de la gripe aviar también se llegó a producir la transmisión entre humanos, pero el virus tenía más dificultades porque se adhería a zonas muy bajas del epitelio respiratorio. Por otro lado era más grave. El virus de la gripe porcina es menos letal. En las granjas porcinas afectadas mueren sólo del 1% al 4% de los animales. Y en seres humanos parece que ahora mismo tampoco tiene mucha agresividad. Por contra, su capacidad de contagio es mayor. Si en el caso de la gripe aviar el virus tenía que llegar muy abajo dentro del epitelio respiratorio, en la porcina se queda en una vía más superficial y por lo tanto tiene más probabilidades de que pueda acoplarse de manera que contagie.
En principio no existe una vacuna específica contra el brote de gripe porcina porque se trata de una mutación. Ahora mismo se están fabricando las vacunas pero tardarán algunos meses, dos o tres. Afortunadamente estamos todavía en un periodo en que la temperatura es relativamente alta y confío en que la enfermedad no tenga el mismo impacto que si hubiera habido temperaturas más bajas. No obstante, las vacunas que estamos utilizando actualmente llevan también un virus H1N1 (como el de la gripe porcina), pero es humano aunque algo de inmunidad proporciona. Hay que fijarse que los casos se están dando en jóvenes y no en personas mayores o niños pequeños, que son precisamente quienes se vacunan. Por lo que probablemente ha habido una inmunidad cruzada que explica parte de esta situación.
Hay dos tipos de medicamentos contra los virus de la gripe, aparte de los que se utilizan contra el malestar general como antitérmicos o antitusivos. Lo que es antiviral específico hay algunos que van contra la proteína M2 de los virus A, que son amantadine y rimantidina, pero estos no son muy eficaces. Los que sí funcionan son los inhibidores de la neuraminidasa, que se llaman oseltamivir y zanamivir, cuyos nombres comerciales son “Tamiflu” y “Relenza”. Estos dos medicamentos deben utilizarse en la dosis apropiada y en el momento inicial de la enfermedad, durante un máximo de cinco días. Los médicos de Atención Primaria están capacitados para saber si es necesario o no este tratamiento.
