La diabetes tipo 2 aumenta en los países desarrollados debido al estilo de vida

La obesidad afecta a entre el 75% y el 80% de estos pacientes
Por EROSKI Consumer 16 de junio de 2011

La diabetes tipo 2 aumenta de forma progresiva en los países desarrollados debido a un incremento del estilo de vida sedentario, sobrepeso y obesidad, que el caso de la última afecta a entre el 75% y el 80% de estos pacientes. Lo aseguró así el doctor Oscar Moreno, coordinador del Grupo de Trabajo en Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en el marco del primer curso avanzado en diabetes mellitus para endocrinólogos celebrado en Alicante, con la colaboración de Novo Nordisk.

El problema de estos pacientes es que hasta el 60% no alcanza un control óptimo de la enfermedad y presenta un nivel de glucosa en sangre superior al objetivo, explicó. «Hasta el 40% de los años de vida perdidos son a consecuencia de los hábitos de vida no saludables causantes de trastornos que merman la salud», apuntó Moreno.

Por ello, en el caso de la diabetes tipo 2, es fundamental el abordaje integral de todos los trastornos y factores de riesgo que padece un paciente, dado que, según el doctor Pedro Mezquita, otro de los coordinadores de este Grupo de Trabajo, «los niveles de glucosa en sangre altos no suelen darse solos, sino acompañados de otros factores, como presión arterial alta, hipercolesterolemia o sobrepeso». A este respecto, dada la frecuencia y la gravedad del problema, los médicos hacen cada vez más hincapié en la atención a la «diabesidad», ya que tanto la obesidad como la diabetes aumentan por sí mismas el riesgo de mortalidad de enfermedades cardiovasculares, lo que se incrementa «exponencialmente» en el caso de la «diabesidad».

A lo largo de este curso también se ha analizado el papel de la cirugía metabólica que, «a pesar de ser la única opción para aquellos casos de obesidad mórbida, no puede dar respuesta al mayor número de pacientes con diabetes tipo 2 que padecen sobrepeso u obesidad», explicó el doctor Mezquita. No obstante, en estos casos ya existen otras opciones terapéuticas que «nos van a dar posibilidad de abordar el problema de la diabetes tipo 2 y de la ‘diabesidad’ de forma eficaz», como los agonistas del GLP-1, una hormona con carácter de incretina cuyas funciones básicas consisten en aumentar la secreción de insulina por parte del páncreas de manera dependiente de la glucosa. «Además de controlar los niveles de glucosa y disminuir el apetito y, con ello, la obesidad, tiene beneficios sobre la presión arterial y el perfil lipídico», señalaron ambos ponentes.

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