La incidencia de la gripe en España sigue al alza, aunque el Ministerio de Sanidad todavía no habla de epidemia. Sin embargo, las tasas que registran los servicios sanitarios son absolutamente desconocidas, por estas fechas, en los últimos seis años. Según los últimos datos del departamento que dirige Ana Pastor, en estos momentos más de 116 de cada 100.000 españoles están sufriendo las consecuencias del virus, sin que por el momento se hayan producido congestiones importantes en los servicios de urgencia de los centros hospitalarios. Esta cifra se acerca progresivamente al máximo punto de incidencia que tuvo la gripe la última temporada, cuando a mediados del pasado mes de enero afectó a 140 de cada 100.000 personas. La alerta en la red sanitaria se activaría en cuanto llegase el número de enfermos a una cifra aproximada a los 250 contagiados por cada 100.000 personas.
El ritmo de la incidencia de la gripe en la población española es ascendente. En sólo cinco semanas se ha pasado de que estuviesen afectados 18 de cada 100.000 personas a los 116 actuales, frente a los 15 del pasado año por las mismas fechas, mientras que la pasada semana lo estaban 75 por cada 100.000 ciudadanos. La tendencia, además, es desconocida durante los últimos seis años, ya que en muy pocas ocasiones superaba en la última semana de octubre y la primera de noviembre el umbral de las 40 personas afectadas por cada 100.000. Ni siquiera los años en los que la «punta» de afectados se localizaba en torno a los 400 afectados por cada 100.000 habitantes, hecho que suele ocurrir entre los meses de enero y febrero.
Las comunidades más afectadas, según las autoridades sanitarias, son País Vasco, donde la pasada semana estaban infectadas 176 personas de cada 100.000, y Aragón, donde el número de casos se ha multiplicado por dos en tan sólo una semana, estando afectados en estos momentos 140 de cada 100.000 ciudadanos. En esta comunidad, los aumentos más importantes se han producido en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 39 años, seguido del grupo de 0 a 14 años. La red europea sigue calificando la situación en España como «esporádica», y la pone al mismo nivel que Gran Bretaña, Francia y Portugal.
El hecho de que la gripe multiplique por ocho su incidencia respecto a las cifras del pasado año, no quiere decir que esta temporada vaya a ser más problemática que la anterior, cuando se registró una incidencia leve y muy inferior a la de los últimos seis años. La gripe ha adelantado su acción en más de siete semanas pero tampoco es descartable que su ritmo pueda descender, como tampoco lo es que pueda aumentar. Los expertos dicen que todo dependerá de la fuerza de la cepa A del virus de la gripe, que es uno de los contemplados en las vacunas, y del efecto de las temperaturas, ya que a mayor disminución térmica mayor número de casos de gripe tienden a producirse.
La vacuna sigue siendo el modo más efectivo de obtener protección frente al virus. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) calcula que cuando termine este mes -cuando finaliza la temporada de vacunación- se habrán administrado en la red pública y en los consultorios privados más de 5 millones de dosis. Además, la Separ indica que este año se ha producido un alza de las vacunaciones en la población de riesgo, llegando en algunas comunidades a cubrir al 60% de los mayores de 60 años.
