La muerte de un niño tras ingerir la ventosa de una flecha reabre el debate sobre la idoneidad de algunos juguetes

Las asociaciones de consumidores recuerdan que son los padres quienes deben asegurarse de que los juguetes que compran son adecuados para sus hijos
Por EROSKI Consumer 3 de agosto de 2005

El fallecimiento ayer por asfixia de un niño de cuatro años en la localidad La Virgen del Camino (León) tras ingerir una ventosa que se despegó de una flecha con la cual estaba jugando, ha puesto sobre la mesa de nuevo el debate acerca de la idoneidad de algunos juguetes. Las asociaciones de consumidores recuerdan que los padres son quienes deben asegurarse de que los juguetes que compran a sus hijos son adecuados para ellos.

El artículo que causó la muerte del niño, de momento, no ha sido retirado del mercado porque «se desconoce la marca, la procedencia y la responsabilidad del importador del producto», según informó el director general de Salud Pública de Castilla y León, José María Arribas. También es necesario conocer si existe algún incumplimiento de la Norma de Seguridad de los Juguetes EN-71-1, como que las piezas sean demasiado pequeñas y puedan desprenderse, y otros aspectos sobre los que aún no hay notificación, agregó Arribas. Cuando se conozcan estos detalles, dijo, se procederá a notificar la alerta de consumo si procede y, por ende, a retirar el producto del mercado.

En cambio, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Santiago Travieso, señaló que el juguete «no estaba homologado». Aunque aseguró desconocer la marca, su procedencia, así como el lugar donde se fabricó, dijo que la alerta se envió con las fotografías tomadas del mismo para que sea retirado del mercado inmediatamente. «En principio parecen unas flechas normales, de esas que se tiran y se pegan y nada más», indicó.

Por su parte, la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de León, Iliana de la Iglesia, manifestó que está muy bien que la Junta de Castilla y León investigue el suceso, pero debería haber inspeccionado el juguete antes de que ocurriera esta tragedia. «Cualquier producto que se venda tiene que pasar los conductos de seguridad. No vale de nada que la ministra de Sanidad y Consumo diga cada Navidad que los progenitores deben comprar los juguetes en tiendas especializadas si, incluso en estos establecimientos, los productos no cumplen las normas de seguridad. Es una vergüenza que haya juguetes que se vendan bajo el amparo de la Comunidad Europea cuando no son seguros», explicó.

Para evitar este tipo de sucesos, la Unión de Consumidores de Extremadura-UCE ha lanzado una serie de consejos. Entre otras cosas, esta asociación recomienda a los padres asegurarse de que el juguete que se va a adquirir está homologado; hacerlo en jugueterías y no en tiendas de «todo a 100», donde generalmente las instrucciones no están en castellano y muchos artículos no cumplen las normas de seguridad, y leer con atención el etiquetado.

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