La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) presentaron ayer el documento «Recomendaciones para prevenir, controlar y erradicar la gripe aviar altamente patógena en Asia», en el que se analizan los factores que se deben tener en cuenta en la elaboración y ejecución de los programas de lucha contra este virus.
Los brotes recientes de gripe aviar en China, Vietnam, Camboya, Malasia y Tailandia revelan que el virus sigue circulando en la región y que probablemente no se erradicará en un futuro inmediato, advirtieron ambas organizaciones de la ONU.
Por esta razón, señalaron que «urge seguir investigando el papel de los animales silvestres, los patos domésticos y los cerdos en la transmisión del virus entre especies, ya que todavía no se conoce cabalmente» y «continúa existiendo una amenaza constante para la salud animal y humana».
La FAO y la OIE apuntan que aunque «se ha adelantado mucho en detección e intervención rápidas, es necesario que los países mejoren sus medidas de vigilancia y lucha contra la gripe aviar». En concreto, según sus recomendaciones, se requiere una fuerte inversión para fortalecer los servicios veterinarios, en particular los de vigilancia, alerta rápida, detección, información e intervención, así como para el restablecimiento y la reestructuración del sector avícola.
Nueva muerte
Por su parte, las autoridades tailandesas han confirmado la muerte de una mujer de 26 años a causa de la gripe aviar. Precisamente su hija murió recientemente con síntomas de padecer la enfermedad.
Esta nueva víctima eleva a 30 el número de muertes a causa de la llamada «gripe del pollo», 10 en Tailandia y 20 en Vietnam, desde que reapareció el virus en diciembre de 2003.
La confirmación de este último caso mortal abre el debate sobre la posible mutación del virus y su transmisión de humano a humano, ya que se desconoce cómo la mujer pudo contraer la enfermedad puesto que no tuvo contacto directo con animales infectados.
