Las autoridades belgas han ordenado la retirada de 139.000 tarros de comida infantil, después de que una niña de trece meses tuviera que ser hospitalizada por tragarse un cristal cuando comía uno de esos producto. La pequeña ingería un guiso de pavo con verduras de la marca Olvarit , de la empresa Nutricia, cuando se produjo el accidente, según informó ayer la prensa belga. La firma distribuye sus productos en España, donde hasta el momento no se ha dado ningún problema. La aparición del cristal llevó a la Agencia federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica a retirar del mercado todos los tarros de la misma partida, procedente de la fábrica británica de Nutricia en Gales. La compañía -integrada en el grupo holandés Numico- comercializa productos de nutrición infantil, clínica y dietética, y también actúa en España.
La niña afectada, llamada Mendy, fue dada de alta con posterioridad, al considerar los médicos que, posiblemente, evacuó el cristal por vía natural. Los responsables de Nutricia en Bélgica calificaron de «muy grave» el suceso y pedirán responsabilidades a la sociedad británica donde se fabricaron los botes.
Desde el Colegio de Farmacéuticos se trasladó ayer a los consumidores un mensaje de «tranquilidad» al señalar que los controles sobre los productos a la venta son sometidos en España a fuertes procesos de verificación. Según se explicó, los alimentos para bebés de Nutricia no se venden en farmacias, sino en supermercados y grandes superficies. Los controles son en ambos casos los mismos. «Si aparece un tarro con un defecto, el mínimo, por ejemplo que no tiene fecha de caducidad, se retira toda la partida, miles de productos».
